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Los padres de Terushima llegaron cerca de las cuatro de la madrugada a la casa, tuvieron un largo viaje por trabajo y ahora finalmente estaban en su hogar. Notaron unos zapatos extra al frente de la puerte y recordaron que su hijo les dijo que estaba con ese chico y que se quedaría a dormir en la casa. La señora sonrió, puesto que recordó que hijo le contó que quien estaba en el lugar era alguien sumamente especial. Le emocionaba mucho saber que su hijo podía estar enamorado, por que sí, los ambos padres de Terushima estaban al tanto de su bisexualidad y nunca fue un tema demasiado importante, nada de eso importaba si su hijo era feliz y sincero consigo mismo y sus sentimientos.

Subieron a su propia habitación y la pareja se cambió por unos pijamas, los ambos adultos rubios fueron hacia la de su único hijo y tocaron la puerta, obviamente no entrarían así como así, debían respetar el espacio de su hijo y el invitado. Yamaguchi, quien despertó cuando sintió un auto afuera, fue el que oyó el toque. Se movió para despertar a Terushima, reparó en lo lindo que se veía durmiendo tan cubierto en sábanas como una oruga.

-Teru-san, tus padres están aquí -Susurró moviendo el hombro ajeno para despertarle, este ni se movió- Teru-san... Despierta... -Ya comenzaba a impacientarse, así que lo zarandeó fuerte haciéndolo despertarse de golpe y un infartó.

-¿P-Pequitas? ¿Pasa algo? Son las cuatro de la mañana... -Algo de la personalidad de Teru era que cuando tenía sueño era muy... Meloso. Iba a apretujar al pecoso en un abrazo cuando oyó a sus padres riéndose detrás de la puerta- ¿¡Papá!? ¿¡Mamá!? -Exclamó sorprendido.

-Hola hijo, buenas noches -Dijo su madre entre risas, pues sabía lo cariñoso que era su hijo medio dormido y se imaginaba que estaba intentando abrazar a lo más cercano, o sea, su amigo- ¿Podemos pasar? -Terushima miró a Yams, cómo preguntándole si había un problema, este sólo negó. Se sintió bien que Teru le consultara que le parecía.

-Si, si. Pasen -Se abrió la puerta y ahora Tadashi estaba de pie y cuando les vio hizo una reverencia.

-Buenas noches, soy Yamaguchi Tadashi. Gracias por recibirme en su casa -Los adultos sonrieron con ternura, viendo que el muchacho tenía toda la pinta de haber estado por el quinto sueño hasta que llegaron. El hombre le acarició un poco el cabello indicándole que se parara correctamente.

-Descuida, hijo. No es nada -Yamaguchi sólo asintió y volvió a sentarse en su cama en el piso. Terushima se levantó para saludar a sus padres con un abrazo débil ya que aún tenía sueño.

-Bueno, nosotros sólo queríamos saludar -Ambos padres le dieron un beso en la frente a su hijo quien se acostó de nuevo básicamente cayendo sobre la cama, derrotado. Sí que tenía un sueño pesado. Yamaguchi rió un poco- Duerman bien, descansen. En la mañana los despertaremos para desayunar -Yams asintió dando las gracias, los adultos apagaron la luz y cerraron la puerta.

Yamaguchi iba a acostarse de nuevo cuando Terushima se bajó de su cama y se acostó en la de abajo, Tadashi rió con ternura por su expresión adormilada.

-¿Te molestaría si te digo que quiero dormir contigo? Es que me gusta abrazar -Susurró Teru acomodándose como si fuera si propia cama.

-Que sinvergüenza eres, si ya hasta te acostaste aquí -Rió- Ven ‐Se levantó y jaló de él para levantarlo, el rubio se levantó a duras penas y Yams lo acostó en la cama de arriba.

-Yo... yo aún no estoy listo. Será la proxima vez -Dijo y lo tapó bien, Terushima solo asintió dándole una vaga caricia en su rostro que hizo a Yams sonreír mientras sus ojos se humedecían de nuevo. Estaba consciente de que el y Teru tenían algo tanto mutuo como especial. Pero aún no, había sido un día demasiado intenso y debía superar otras cosas antes de comenzar algo con alguien tan especial como el rubio casi dormido junto a él. Sabía que solo le pidió dormir con el, pero ese acto significaría bastante para su corazón y no podía negarlo.

"It was divine". [𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊𝒚𝒂𝒎𝒂/𝒕𝒆𝒓𝒖𝒚𝒂𝒎𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora