—Tsukki, iré con Terushima. ¿Está bien? —Avisó Yams con una sonricita pequeña y caminó hacia el capitán del Johzenji sorprendiendo a los demás del Karasuno que caminaban cerca, no sabían que esos dos se traían algo.
Tsukishima tenía tantos pensamientos en mente que, como nunca, entró en pánico y fue impulsivo, quizá bastante.
—¡Yamaguchi, espera! —Exclamó y tomó su muñeca para detenerle. Yamaguchi le miró confundido y aún más lo estaban los demás que observaban lo que sucedía.
—¿Qué sucede? —Consultó mirándole atento. Tsukishima dudó un segundo antes de hablar.
—Pasa la tarde conmigo —Invitó y Yamaguchi se sorprendió totalmente. Era la primera vez que el rubio proponía algo así de repente y sin razón aparente ¿Por qué? ¿Por qué ahora? Miró a Terushima y este sonrió un poco, comprensivo.
—No te preocupes por mi, ve —La verdad no le parecía que fuera, porque el rubio se veía más desesperado como si fuera a perder un juguete en vez de que de verdad quisiera pasar tiempo con Yams. Sin embargo no debía involucrarse mucho, no ahora al menos. Yamaguchi asintió y luego se volteó a mirar a Tsukishima.
—Está bien, Tsukki, te sigo —El rubio asintió aliviado por alguna razón y soltó su mano, eso desanimó un poco a Yams, pensó que podían irse caminando tomados de las manos. Pasaron junto a Terushima quien sólo los miraba con una sonrisa.
—¡Mañana sí que sí, Pequitas! —Yams rió y asintió despidiéndose de él agitando su mano con una sonricita. Terushima sin saber bien qué hacer ahora que lo que planeó no pudo ser, caminó hacia su casa escuchando música. Recientemente formó una banda con uno de sus amigos y el era baterista. Ya tenían una canción, sólo faltaba un vocalista que creía ya haber encontrado, sonrió pensando en él.
Mientras tanto, Yams y Tsukishima caminaron juntos hacia... la casa del rubio. Yamaguchi pensó que irían a otra parte, pero quiso pensar, dándole una oportunidad a la ocasión, que la pasarían bien en la casa ajena. La verdad seguía sorprendido de que el rubio actuara así, creyó que era su imaginación, pero estaba casi seguro que se veía algo... Desesperado.
Pensó en todo lo que lloró el día anterior por su causa, apretó los labios sintiéndose algo ansioso.
¿Realmente quería pasar esta tarde con el rubio?
Mas bien, ¿Quería seguir pasando el resto de sus tardes con él?
Antes de que pudiera recapacitarlo mejor ya habían llegado a su destino. Aparentemente Kei estaba solo. Entraron a la casa que conocía de memoria desde niño, sonrió un poco con nostalgia.
—Vamos a mi habitación —Dijo el rubio y Yams le siguió. Entraron allí y el peliverde se sentó en la cama, jugando con sus manos sin saber bien qué hacer, luego habló pero fue cortado.
—¿Quieres ver u-
—Estudiaré. Hazme compañía, ¿sí? —Dijo Tsukishima sentándose en su escritorio. Yamaguchi se decepcionó.
No estaba esperando mucho pero de todas formas se decepcionó.
Se quedó ahí cerca de quince minutos, estaba tan molesto. Si esto era para lo que lo quería, hubiera preferido quedarse con Terushima. Sí, mil veces hubiera elegido quedarse con él ya que ya estaba harto, estaba harto de seguir esperando cosas de Tsukishima y quererle. Luego de un rato, se levantó tomando sus cosas.
—Me largo —Dijo caminando a la puerta de la habitación y Tsukishima lo miró confundido.
—¿Qué? ¿Hacia dónde vas? —Se levantó y se acercó a él.
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"It was divine". [𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊𝒚𝒂𝒎𝒂/𝒕𝒆𝒓𝒖𝒚𝒂𝒎𝒂]
Fiksi PenggemarEn donde Tsukishima no supo valorar a Yamaguchi, y él se da cuenta de lo que realmente merece. ▪︎La idea la saqué de un Tiktok de @/kira._uwu_ ▪︎La portada es de @kim.grazer666 en Tiktok. ▪︎En la historia Yamaguchi tiene una hermana llamada Hayashi...