¿Té o café? [Shadow x Tails]

Capítulo 6: Limón y Azúcar

- Tails

- Yo, hace tiempo...

Estaba nervioso, era su pequeño secreto, y que este hombre frente a el estuviera a punto de saberlo le llenaba de dudas. La sociedad los trataba como basura, algo que nunca deberían haber existido, porque no importaba que tanto avanzaran esa costumbre de ver a alguien que no puede hacer lo común nunca cambiaría. Nunca podrían quitarle esos pensamientos arraigados por siglos.

Una mano apareció en su rango de visión. La mano de alfa se extendía por la mesa invitándolo a tomarla. Quería transmitirle tranquilidad, que podía confiar en el.

Confianza. ¿Por qué nunca pudo contarle a Sonic sobre eso? ¿Por qué ahora si, con ese hombre frente a el?

- Antes de conocerte aquella mañana... - Tails tomo aire, para comenzar a hablar y tomo la mano sobre la mesa, apretándola un poco, calmándose. - Sonic y yo íbamos a casarnos, estaba todo listo y solo faltaban cosas pequeñas como el pastel de bodas.. pero días atrás lo encontré en mi propia cama con una persona de nuestro grupo de amigos... Estaba tranquilo cuando los vi a ambos y aun más cuando los lance desnudos a la calle. - Pensó, y recordó algo y su rostro se contorsiono de indignación. - Los encontré en mi cama, incluso había cambiado las sabanas que mas me gustaban y ellos las habían ensuciado con sus fluidos, nunca me había dado tanto asco el sexo... ¿Puedes creerlo? ¡Ni siquiera quiero dormir en aquella cama! Le pedí a Rouge que por favor me ayudara porque no quería tocarlas, incluso a Knuckles le dio asco y termino vomitando en el baño y los enfermos fueron dos... ¡Blaze tuvo que venir a ayudar a quemar las sabanas junto a Rouge! Y dijeron que esas sabanas nunca habrían conocido tal acto animal que tuvieron que sufrir a manos de esos malditos...

- ¿Donde estas durmiendo ahora que no tienes sabanas? - Shadow suprimió una sonrisa al imagina a Tails durmiendo en el sillón de la sala, cubierto de mantas y una almohada improvisada con toallas.

- En el sillón.. incluso mande a quemar la almohada y tuve que comprar un cojín... - Escucho una risa por parte del alfa, pero lo ignoro.

- Quizás debas invertir en una nueva cama, pintar las paredes y sobre todo, comprar las sabanas que más te gusten. - Su cuerpo fue jalado con fuerza y quedo a centímetros de la cara llena de ilusión del omega.

- ¡Eso es! Voy a cambiar por completo esa habitación, no voy a dejar que estos sentimientos se apoderen de mi, menos de mi casa. - Tails sonrió y Shadow volvió a sentarse. Estar tan cerca de ese omega era peligroso, su corazón latía tan rápido y se volvía alguien torpe y nervioso. Y el no era así.

Porque en esos días que no había visto al chico de cabello oro, sabia que le gustaba, aunque era algo muy apresurado ya que no se conocían completamente.

- Pero, dejando de lado las compras... Cuando estuvo a punto de hacerte daño, ¿qué fue...?

- Ah, eso fue porque... - Saco su teléfono y busco algo en sus mensajes y se lo enseño al alfa. - La chica con quien encontré a Sonic, Sally, me envió la razón por la que quería marcarme hoy. Al parecer sus padres lo están obligando a casarse y tener un heredero para acceder a la fortuna de sus padres, y, cuando yo le dije la razón el quiso intentar hacerlo a la fuerza...

Y se lamento completamente de hacerle recordar aquello. Porque la sonrisa y seguridad del omega habían vuelto a disminuir. Se odio por causar eso en aquellos ojos, pero quería saber, porque ese alfa iba a dañar al bello omega frente a el. No perdonaría que pusieran sus manos en el.

- En mi primer año de universidad a los estudiantes nuevos se les da un recorrido por todas las áreas de ingeniería, eramos un grupo pequeño al cual llevaron a una área de construcción. ¿Que mejor que un edificio en plena obra? Nos llevaron a todos los lugares de aquel edificio y el ultimo lugar que conoceríamos seria el subterráneo donde estarían los estacionamientos. - Se quedo en silencio por unos segundos recordando todo tan crudo. - El jefe a cargo nos había dicho que era seguro ingresar al subterráneo aun cuando tenían una maquina moviendo fierros de un lado a otro, nosotros entramos y paso lo que pensábamos.. la maquina golpeo el techo y lanzo los fierros a cualquier parte... Quienes recibieron esos fierros fue mi grupo...