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Capitulo 4

~Kevin Pov~

Química no era mi especialidad, pero extrañamente desde que comencé a trabajar junto a Kiseop entiendo mejor. Aunque es difícil hablar con él, nos hemos vuelto cercanos, me he acostumbrado a su forma de ser, me he acostumbrado tanto a su forma tan fea de tratarme que...no lo sé, estoy sintiendo algo más que simple amistad, lo que sé está mal.

Como de costumbre, me dirigí al salón de clases, últimamente pasaba mucho tiempo junto a Kiseop y su amiga Hyun Ah, ¡ella era genial! No lograba entender cómo llegué a odiarla. En el descanso el profesor de álgebra llamó a Kiseop por lo que me mantuve solo, ya que Hyun Ah tenía novio, me sorprendía tanto la forma en que pueden cambiar las personas. Hyun Ah, quien parecía ser una persona completamente insensible, ahora es todo un amor con su novio.

Al sonar el toque de entrada, me dirigí al laboratorio, pero mi caminar fue interrumpido por Eli. Había pasado tanto tiempo desde que había visto su rostro tan cerca... éste exigía hablar conmigo, yo sabía que él me quería, pero lastimosamente yo no podía corresponderle, me negué a hablarle, pero tenía tanta fuerza que me empujó contra la pared haciendo que me golpeara en la espalda, no entendía porque de pronto su actitud conmigo había cambiado tanto.

—¡Eli!— Me quejé, pero este no respondía, simplemente me miraba.—¡Kyung Jae! ¡Me lastimas! 

Alcé la voz lo que le hizo reaccionar, pero no de manera favorable, me tomó de la cintura y posó sus labios sobre los míos de manera insistente, sentía como su lengua pedía entrar a mi cavidad bucal, luego de tanto forcejeo por fin logre zafarme de su agarre, entré al salón cubriendo mis labios con el dorso del brazo. Había esperado tanto tiempo por eso, pero no quería que fuese de esa manera, no así. Eli había robado mi primer beso.

Me dirigí hasta mi asiento sintiéndome un asco, de alguna forma yo le había permitido que lo hiciera, entonces dirigí mi mirada hacia la butaca de Kiseop encontrándome con su fría y distante mirada, no lograba comprender  la razón de su tan repentina forma de ser, intentaba acercarme a él, pero en todo el curso no dejó de ignorarme, estaba harto. Por fin, alguien quien lograba llamar mi atención, alguien que lograba gustarme, que lograba hacer latir de manera desigual a mi corazón, me dolía su actitud para conmigo. 

A la salida me dirigí hasta la camioneta pero entonces apareció.

—Terminemos el proyecto.

Señaló sin siquiera mirarme.

— Okay.

Asentí de la misma forma.

Sin palabra alguna llegamos a casa, mis papás no se encontraban por lo que subimos directamente a la habitación.

Trabajamos como mínimo unas tres horas, tres horas en las que ni una vez se dignó a mirarme, su frialdad me estaba matando pero obviamente el orgullo me podía como para hablarle primero.

— ¿Aquí es química o químico?

Habló por fin y dirigió su fría mirada a mí.

—¿Mande?—Sentir su mirada sobre mí, me hizo estremecer. —Químico— Respondí por fin.

—Ah.— Asintió para volver su mirada a la hoja y continuar con el último elemento del proyecto—Y tú... ¿estás saliendo con él?

—¿Él?

A decir verdad no lograba comprender su pregunta.

—Sí, el tipo que te besó.

Respondió al momento que se ponía de pie.

—Qué? — ¿Nos había visto? Era obvio, estaba acabado — Ah, él.

— Sí, Kevin ¿lo amas?