Capitulo 3

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—Ki...Kiseop.

Sonó una voz femenina a lo lejos.

—¿Qué quieres?

Cuestioné arisco mientras sacaba los auriculares para oír mejor.

—Tú...olvidaste esto.

Me entregó uno de mis cuadernos.

—Gra...

Lo tomé agradecido, pero al momento de levantar la mirada me encontré con aquel chico de ojos pequeños observándonos detrás del locker.

—¿Sucede algo?

Me observó.

—No —Negué volviendo la mirada a la chica.—Gracias.—Palabra tan corta pero tan difícil de pronunciar en mí.

La chica era como de unos 17 años, de cara redonda, pero bonita y muy bien cuidada debo admitir. Era aquella molesta niña mimada que me recibió en clase. Insistió tanto en querer acompañarme que no me quedó más que invitarle a que me siguiera a la cafetería que se encontraba cerca de ahí, ya que moría de hambre y sabía que mi estómago necesitaba algo que no fuera droga.

Ordené café y donas mientras que ella pidió frappé light, si algo me molestaba en una chica, era que se obsesionara tanto con su figura.

La chica y yo conversamos por un buen rato, tratándola, me di cuenta de que no era como creía, sí, era niña mimada, pero en verdad lograba comprenderme, sus padres habían muerto a corta edad y ella vivía con sus abuelos.

Tras conversar por horas logré entender su pasado, ella no era mala, al contrario, se preocupaba mucho por los demás. Extrañamente, logró caerme bien...en verdad extraño, creí tener por fin ese sentimiento mutuo de amistad.

*/Semanas más/*

Cuando llegué al salón salude a Hyun Ah, mi amiga (en verdad tener un amigo es raro y más si es chica),no pude evitar prestar especial atención a la manera en que la veían, odiaba que las personas fueran así, criticando todo lo que podían. Hyun Ah mostró que aunque es fuerte, tenía caídas, por lo que no dudé en abrazarle ligeramente, casi no acostumbraba hacer cosas por los demás, pero esta vez logré cuidar de ella. Jamás permitiría que se metieran con lo que era valioso para mí y bueno, Hyun Ah lo era a pesar de conocerle poco tiempo, se había ganado mi confianza.

Las semanas pasaban y Hyun Ah y yo nos volvíamos más cercanos, técnicamente todo el horario escolar la pasábamos juntos, era como si nos conociéramos de toda la vida, obviamente yo no cambiaría mi actitud ni aunque se tratase de una chica, seguía siendo arisco, pero era algo a lo que se había acostumbrado y agradecía el hecho de que me aceptara aún con mis defectos.

Era el turno del curso de Química, o sease, mi oportunidad para cuestionar a la profesora sobre mi compañero del proyecto.

—Miss...¿Podría decirle algo?

Me acerqué al término de la clase.

—Oh...Claro que sí Lee.

No sé por qué, pero me agradaba que me llamasen por mi apellido.

—No tengo ni la menor idea de quién es Woo y él tampoco me ha buscado.

Confesé algo tímido, extraño en mí.

—Ah.—levantó la mirada al parecer en busca de alguien.—¡Woo!

La curiosidad me podía así que observe donde la maestra veía encontrándome con los pocos compañeros que guardaban sus utensilios. De entre ellos uno levantó la mirada, dando a entender que era "Woo".

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