Cruda realidad.

Capítulo 2.

Pov Aitor.
Por fin llegué a casa y estaba por abrir la puerta.
Silvia: - ¡Te he dicho que me dejes!
Al escuchar a mi hermana me giré justo cuando un chico le empujaba haciéndole caer.
- ¡Eh tú!
Al verme los chicos salieron corriendo y yo me acerqué a mi hermana.
- ¿Qué ha sido eso Silvia? ¿Estás bien?
Mi hermana se levantó sin mirarme a los ojos y se metió en la casa, miré en la dirección en la que se habían ido los chicos y entré en mi casa.
- ¡Silvia!
Mi hermana no respondía por lo que decidí ir a buscarla pero la puerta de su habitación estaba cerrada con pestillo.
- Silvia, ¡abre!
No recibía respuesta de su parte por lo que di un golpe en su puerta y bastante molesto me fui a mi habitación.

Pov Leticia.
Ya se habían ido todos y mi compañera de cuarto no aparecía, realmente no me importaba ya que no quería estar ahí.
X: - Esto... Hola.
Levanté la cabeza para encontrarme con una chica de pelo negro y piel morena.
- ¿Hola?
X: - Debes de ser Leticia.
Me estaba empezando a sentir un poco incómoda por lo que empecé a jugar con mis dedos.
X: - ¡Oh, que desastre! Soy Verónica, pero me puedes llamar Vero, soy tu compañera de cuarto.
Algo más tranquila me levanté de la cama y me acerqué un poco a ella.
- Mucho gusto Verónica, digo... Vero, puedes llamarme Leti.
Verónica: - ¡Genial! Una pregunta, no eres de este barrio, ¿verdad?
Miré por un momento a mi alrededor.
- Emm, no, ¿por?
Verónica: - Llevas ropa de marca, un ordenador portátil de última generación, las maletas que llevas cuestan más que toda la habitación, todo demasiado lujoso y caro para un barrio tercermundista.
Verónica empezó a reír sin yo saber muy bien el motivo.
Verónica: - Por cierto, ¿qué problema tienes?
- ¿Cómo?
Verónica: - Estás aquí, por algo será, yo por ejemplo sufro de bulimia.
Miré a mi portátil sobre mi cama y me acerqué a este.
Verónica: - Venga Leti, no pasa nada, ambas sufrimos trastornos alimenticios, nos podemos ayudar entre nosotras.
Solté un largo suspiro, pero sin embargo no me atrevía a mirarla.
- Anorexia.
Verónica se acercó y se sentó al borde de mi cama.
Verónica: - El primer paso es reconocerlo, muy bien Leti.
Verónica me abrazó, lo que me pilló un poco por sorpresa, pero se sentía cálido por lo que decidí devolverle el abrazo.
Verónica: - ¿Vas al instituto?
- Voy a uno privado.
Verónica: - Yo solía ir a uno también, pero mis padres me sacaron, decían que mi problema venía a raíz de los complejos que me creaban mis compañeras.
Me quedé callada por un momento, lo que Verónica me acababa de decir era lo mismo que me habían dicho mis padres.
- Mis padres me han dicho lo mismo, que es debido a que no tengo amigos, bueno, está Sheila, ella es mi mejor amiga.
Verónica: - Pues ahora ya tienes otra amiga, ¿tienes permiso de salida?
- No, dicen que debo ganarme lo.
Verónica: - No hay problema, voy a por unos cafés y los traigo aquí, ¿te apetece?
Cogí mi monedero para darle algo de dinero.
Verónica: - No, yo invito, cuando tengas el permiso de salidas me invitas tú.
Se fue dejándome sola.
- Verónica... ¿Una nueva amiga?
Llamé a Sheila para contarle lo que estaba sucediendo, para contarle sobre Verónica y lo que era este lugar.

Pov Aitor.
Estaba en mi habitación cuando se escuchó el timbre de la casa.
Silvia: - ¡Yo voy!
Pocos segundos después se escuchó como se abría la puerta.
X: - Si no me lo das, ¿quién va a cuidar de ti?
Un poco confundido salí de mi habitación y me asomé a la puerta que daba a la calle y los chicos se dieron cuenta.
X: - Luego nos vemos, no faltes y se puntual.
Los chicos me miraron y sin decir nada se fueron.
- ¿Quiénes son esos Silvia?
Silvia: - Son... Unos amigos del colegio.
Silvia se veía muy nerviosa, me apartó la mirada y se fue de nuevo a su habitación.
- ¡Silvia!
No recibí respuesta de mi hermana, me senté en el sofá a ver un rato la tele cuando el móvil empezó a sonar.
Llamada de Sergio.
Dudé por unos segundos si debía cogerlo o no.
- Dime Sergio.
Sergio: - Solo tres palabras, FIESTA ESTA NOCHE.
Solté un largo suspiro.
- No tio, mañana hay clases.
Sergio: - No lo puedo creer, Aitor diciendo NO a una fiesta.
De repente se escuchó abrirse la puerta de la casa.
Silvia: - Me voy, luego vengo.
- ¡Eh no! ¡Silvia!
Me levanté de golpe del sofá.
- Ahora no puedo hablar tío, hablamos más tarde.
Sin esperar respuesta alguna colgué y salí corriendo para ver como mi hermana se subía en un coche blanco con los cristales tintados.
- ¡Silvia!
Empecé a llamarla al teléfono pero no respondía.
- Venga Silvia, coge el maldito teléfono...
Volví a llamar, fueron un total de 20 veces como mínimo, ninguna de esas veces hubo respuesta.
- Juro que te mataré cuando llegues a casa.
Volví a una última vez, esta vez saltó directamente al contestador.
- ¡Joder!

Pov Leticia.
Después de media hora hablando con Sheila llegó Verónica.
Verónica: - Ya estoy aquí, no creerás lo que me ha pasado... Oh, no sabía que estabas hablando perdón.
- No, no, es Sheila, no pasa nada, ven.
Verónica se acercó un poco tímida.
- Verónica, ella es Sheila mi mejor amiga, Sheila, ella es Verónica, mi compañera de cuarto y mi nueva... ¿Amiga?
Ambas se saludaron y se presentaros, Verónica me dio el café y se sentó en una silla que había acercado a mi cama.
- Bueno Shei, te dejo, voy a tomarme el café y hablar un poco con Vero, mañana hablamos, chau, un beso.
Colgué la llamada y miré a Verónica.
Verónica: - No tenías que colgarla por mí, podías seguir hablando.
- No, no, así nos podemos conocer un poco mejor.
Estuvimos un rato hablando y enseguida nos soltamos.
- Oh, se me olvidaba, cuando entraste dijiste que te había pasado algo.
Verónica: - Si, si, si, fui a comprar los cafés y unos chicos se acercaron a intentar ligar conmigo, un poco penoso la verdad.
Ambas nos reímos.
Verónica: - Creo que los vi hoy en mi nuevo instituto, como me gustaría que estuvieras en mi insti, empecé hace poco y no conozco a nadie.
- No estaría mal cambiar de aires, pero me dijeron que no podía ir a clases hasta que mejore un poco...
Verónica: - Es una pena, pero verás como pronto mejoras y vuelves a clases.
Enseguida empecé a sentir cómoda con Verónica, es como si lleváramos años siendo amigas y era muy fácil hablar con ella.

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Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os guste 💙
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