Poemario: La Cruda Realidad

Retales de la memoria

Pasada una semana, aún revolotean esos retales,
retales que emergieron como plumas de tu garganta.
Vocerío que gritaba "¡por favor no me apuñales!",
retales de ese ayer que aún me atraganta.

Retales pausados del tiempo,
que adornan mi propio desengaño.

Pasado un mes, aún revolotean esos retales,
Retales duros y filosos que acompañan la sequedad,
Devorando el jugo de mi boca como chacales.
Ese corazón hiriente que alimentó mi terquedad.

Retales ágiles de la memoria,
ingrávidos e destetados como la vida misma.

Pasado un año, aún revolotean esos retales,
retales que me atrapan como tu cabello en mi filo.
Bucle que me encadena de dolores abismales,
que mis sienes sufren conscientes de lo que asimilo.

Retales fieles al destino,
orgullosos e aprensivos que se posan en mi seno.

Pasada una década, aún revolotean esos retales,
retales de azufre agrio al oír el eco de tus " te amo".
Depresión latente por el vacío de tus labios letales.
Acciones como golpes del cariño que aún aclamo.

Retales, solo retales.
Y yo, y otra vez tú.
Desgraciadamente tú.

Pasadas dos décadas, aún revolotean esos retales,
retales de valentía desmedida por un sueño.
Crueldad atada con más crueldad de actos bestiales,
actos de mis manos que me atormentan con empeño.

Retales, solo retales.
Y yo, solamente yo.
Desgraciadamente fui yo.

¿Dónde está la vida?,
si esta se empeña en atar,
a los que quieren volar.

Leo Guilar✍️

Quiero dedicar este poema a las víctimas de violencia, que lucharon por su libertad y que desgraciadamente aún siguen sufriendo.