Capítulo 5

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Dormi dos días desde el 31, cuando desperte estaba en una sala de hospital, con mi padre y mi madre, la verdad estaba muy asustada, ¿Qué me había pasado? ¿Cómo había llegado allí? Cuando note que ya podría hablar solo pude decir:

- ¿Y este que hace aquí?

Mire con una cara de mucho asco a mi padre y le hubiera escupido en su cara esa que tenia mirandome con ganas de acuchillarme, mi madre me miro comprensiva para responderme a mi desagradable tono de voz y a la cara de asco con la que miraba al que se suponia que era mi padre.

- Cariño, tu padre y yo hemos decidido volver ya que sabemos que es lo mejor para toda la famlia.

Se me cerro por completo el estómago y me sentí como si me patearan todo mi pequeño e inmovil cuerpo, y solo pude chillarle a mi madre e intentar darle golpes al capullo que tenía por padre. Entro la médica y dijo que tenía anemía y unos cortes infectados en la muñeca que por suerte no eran muy profundos, en cuanto se fue la médica despues de atiborrarme a pastillas y mierdas para todo me dijo que me podía ir a casa y en mi casa mi madre empezó a llorar, el gilipollas del otro estaba en la cocina bebiendo su estupida cruzcampo y viendo el atletico de Madrid contra el Madrid, su derbi favorito. Yo el fútbol nunca lo he entendido, ¿Lo usan para desectructurar familias o que coño les pasa? Mientras el chillaba por un gol de su Cristiano de mierda yo consolaba a mi madre que lloraba por mis cortes, ya que no quise preocuparla le solte un royo, bastante largo sobre como se me había caido un vaso en el brazo y me había hecho eso después de unos cuantos goles mas, unas lágrimas y una sonrisa por parte de mi madre de pensar que eso no lo había hecho yo me alivio el cuerpo, y entonces recorde lo que dijo la médica, tendría que cuidarme mas si no queria cargarme a mi madre y quedarme sola con el futbolero de mierda que estaba en la cocina.

Estuve pensando toda la noche y decidí que mi vida iba a cambiar, no podía seguir encerrada, estoy en sexto de primaria y los examenes de cono relacionados con historia me amargaban la existencia, así que conocí a una chica rubia, de ojos verdes, si os digo la verdad era muy mona y simpática y empece a juntarme con ella.

memorias de un corteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora