Capitulo 11

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Estaba muy nerviosa, igual que un niño chico el primer día de clase, me empecé a arreglar, no quería que me viera con mi ridículo pijama de rallas y los calcetines hasta las rodillas, así que me puse unos vaqueros y una camiseta de tirantas. Hable con dos amigas para que se vinieran y el vino con un amigo suyo. Me estaba pintando y din don, sono el timbre, eran mis amigas, les abrí y subieron. Me termine de arreglar y llamó él, puf, estaba echa un flan. La tarde empezó genial a pesar de mis nervios, llegó y me dio un beso, no se comparaba con los de Marcos, apasionados y cargados de pasión, no, no tenía que pensar en él, fue un beso tierno, parecido a los que te dan los padres antes de acostarte pero me gustó bastante. Nos sentamos en el sofá y como no cabíamos me cogió él. Era cómodo, muy cómodo y se respiraba paz, pero empezó el tonteo y los besos en el cuello..

memorias de un corteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora