Capítulo 3

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Pasé el peor curso de toda mi vida pero había descubierto a una persona nueva, alguien que me quería y apreciaba y esa sensación me gustaba, poder confiar en alguien, llorar en su hombro y que te abrace cuando estés mal. Todo me encantaba pero paso algo inevitable, llego el verano.Odiaba esa estación, era cuando mas sola estaba, y claro estaba bastante mal de dinero así que no salia d mi casa. Un día de verano, empezé a tener un ordenador, era bastante malo, pero algo tenia. Me pasaba el día en el metida y un día encontré una manera de desahogarme, pasar una cuchilla por mi piel, si, puede doler pero no mas que el dolor psicológico que tenia dentro, así que en eso se baso mi verano, triste, solitaria y llorosa, siempre llorando y ya ni Pingüino me alegraba. Realmente sabía que no era la mejor manera de desahogarme pero que queriais que hiciera, estaba sola con un puto ordenador y nada mas que hacer, Pingüino poco a poco fue desapareciendo, ya me veia mayor para tener un amigo imaginario y aunque fuera infantil como Mickey Mouse mi madurez para enfrentar asuntos turbios era increible, ya que con los daños de mi padre y el instituto me había podido convertir en una cabrona de mucho cuidado si le tocabas los ovarios, pero la niña mas dulce si me tratabas bien, al poco tiempo mi familia aprendio rapido eso, y me alegro. El verano paso rapido y basicamente lo pase durmiendo, comiendo y haciendome pequeños cortes en las muñecas, no pise ni la playa ni la piscina y rara vez salia, mi imsonio podia mas que las ganas de comer gomitas o cualquier otra porqueria que fuera comestible o comida basura, la verdad fue una mierda de verano, ¿Qué quereis que os diga? Estaba deseando que llegara septiembre para ver a mi amiga pero algo me decia que lo de los cortes no le iba a gustar pero como amiga supongo que lo entenderia.

memorias de un corteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora