Capítulo 12

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Los besos en el cuello me estaban matando y ya empezó con las caricias, no sabia que me pasaba era la primera vez que sentía esto sin estar con.. Joder otra vez, ese niño se había apoderado de mis pensamientos pero Juan se encargó de que se me olvidará todo. Con los tonteos nos fuimos a mi cuarto, dejando al resto en el salón, tranquilos. Y en ese instante comprendí que ambos queríamos lo mismo, no iba a hacerlo con él, era muy pronto pero algo interesante pasaría. Nos tumbamos en la cama, y empezó a hacerme cosquillas por la barriga de tal forma que sentía mariposas revoloteando por ella, y poco a poco fue subiendo hasta que encontró uno de mis senos y los apretó, no muy fuerte, lo suficiente para ponerme muy tierna y con ganas de más. Después fue bajando hasta que encontró mis pantalones y los desabrochó.

memorias de un corteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora