Capítulo 8

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Toda persona tiene una debilidad, cuanto mas cerca la tienes mas ganas tienes de tenerla, al final siempre picas.

El año empezó bien, ya era 5 de enero, los reyes, uhh que guay tía, las cabalgatas y mañana regalitos. No. Odio los reyes, son lo peor, al igual que toda la navidad, pero esto era distinto, Marcos y su amigo rubito seguian tonteando conmigo, ¿POR QUÉ? En realidad estaba encantada xd pero me molestaba, ¿Hasta dónde querrian llegar? Esto no era normal pero pensé, ¿Y si no estan mintiendome? ¿Y si les gusto de verdad? ¿Y si solo son ilusiones mias? ¿ Y si se estan riendo de mi? Me pasaba los días pensando en eso, y no sabía que hacer, hasta que el chico rubio me dijo de quedar, y como fuí tonta dije que sí, no se por qué muy bien, pero le dije que si. Quedamos el viernes y estabamos a lunes... Toda la semana me decia cosas bonitas, de todo tipo, era mas mono , pero seguia sin creermelo, pasaron lentamente los días y aumentaban las cosas, me decia que era la niña mas bonita que conocía y que queria estar conmigo y por fin, entre cursilada y cursilada llegó el viernes. Nada mas vernos me plantó 2 besos, uno por moflete mientras me susurraba lo guapisima que estaba, la verdad, no me esforcé mucho, unos vaqueros viejos, tanto que estaban algo roto y parecían de última moda, una sudadera roja, vans, y el pelo recogido en una trenza al lateral, en plan Katniss Everdeen, no estaba guapa la verdad, estaba normal, pero él lo quiso exagerar. Después de una tarde de risas y algo de tonteo, lo admito, se acercó a mi y me paso el brazo por encima, y nos miramos a los ojos, sin decir ni una sola palabra, sus ojos azules me invadieron el alma y lo olvidé todo, el daño, los malos ratos y todas las lágrimas derramadas y despues de varios abrazos y miradas me besó, fue el beso mas dulce y calido que me dieron, pero solo imaginé a una persona, a Marcos, no salia de mi cabeza y estaba mal, así que me fui corriendo y llorando a mi casa, a por mi cuchilla que en ese momento la necesitaba mas que a nada.

Cuando paso un rato, me dí cuenta de que me había quedado dormida, y me levante a mirar el movil, tenia 104 whatsapp de 5 conversaciones y 7 llamadas perdidas, las 5 primeras eran de él, del rubito (se llama Juan) y las otras 2 de Marcos, ¿Para qué me llama? Total decidí llamarle porque la curiosidad me mataba por dentro y cuando le llamé...

memorias de un corteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora