capitulo 3: La policía

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-¡Quédate quieto!- Le digo a Vegetta luego de estar luchando con él para poderlo amordazar

Habíamos llegado a mi casa al anochecer del quinto día, tuve que alejarme un poco para poder pasar desapercibido por la Hermandad, entre para llevarme a mi mejor amigo a un cuarto donde literalmente me intento morder en el cuello, si no hubiera sido por la cuerda que aun mantenía en su garganta ya no la estaría contando ahora. Logre dominarlo el tiempo suficiente para amordazarlo con cinta dándole 5 vueltas alrededor de su cabeza, tenia que curarlo pero no se dejaba y sus heridas se estaban infectando.

-Solo voy a curarte, no te voy a dañar más - Le digo suave a ver si me escuchaba ahora 

Vegetta me ve para calmarse un poco antes de  acostarlo en el suelo donde me dedique a buscar sus heridas, él me gruñía por el ardor del alcohol en su carne abierta pero no podía sedarlo, eso lo haría desconfiar de mi si lo hiciera. Pasaron los minutos antes de tenerlo vendado lleno de ungüento medicinal y para toque final le quite la cuerda notando el rojo de su piel. Le acaricie el pelo recordando todos esos momentos que vivimos juntos antes de llegar a Karmaland y ahora estaba huyendo de algo que yo mismo había creado...

-Solo puedo confiar en ti- Le susurro para levantarme viéndolo medio adormilado

Sali del cuarto para ir a buscar algo de comida hasta que tocan a la puerta, llevaba 5 días sin estar en casa y ya me molestaban pero... ¿Cómo saben que estoy aquí?, un dolor en el estomago me asalto por el miedo pero tenia que ir, suspire lentamente para caminar viendo al escáner dejando que la puerta se abra revelando a Alex con al menos una docena de policías.

-"Malditos cobardes"- Pensé para saber que venían a buscarme

-Willyrex, estas arrestado- Me dice Alex sin rodeos 

-¿Por qué?- Pregunte inconscientemente -"Me cago en mi mente"

-Por pertenecer a la Hermandad  Oscura y tener bajo tu poder a una bestia salvaje

Me quede callado para saber que Vegetta estaba allí arriba en mi cuarto y que si era encontrado seria llevado a la cárcel por su hibridez. Cerré los ojos para sentir las esposas en mis muñecas y cuando estaban por llevarme...

-¡SUÉLTENLO!

Mis nervios se crisparon a esa voz grave que reconocí de inmediato y en solo segundos, uno de los policías había caído muerto a mi lado con el pecho atravesado dejando ver su falta de corazón, no quise mirar hacia atrás para sentir como me respiraba al cuello mientras gruñía a los policías. 

-"¿Cómo se soltó de la cinta que lo amordazaba?"- Algo nervioso por tenerlo cerca de mí.

-¡VEGETTA!- Escucho a Alex para notar que estaba asustado 

Vegetta le gruñe y de la nada escucho el disparo de un arma de fuego que me hace cubrirme pero de improviso, soy tumbado al suelo mientras la cadena que unía las esposas era rota para ver a Vegetta saltando encima de otro policía aplastándolo contra su peso, un escalofrió me recorrió la espalda cuando veo que con el impacto, las costillas salen de la carne atravesando los pulmones del policía que muere al instante luego otro grito al ver como le arrancaba su brazo de tajo dejando la sangre en el suelo... 

-¡PARA!- Le grita Alex apuntándole 

Vegetta gruñe para verlo antes de lanzarle uno de los cuerpos ensangrentados, un grito agudo se escucho pero Alex estaba bien, me senté en el suelo con una mano en el corazón; latía fuertemente al ver esa matanza que a penas comenzaba. Vegetta parecía divertido con eso y sin mas se le lanza a otro oficial, esquivando la bala para cortarle la yugular con sus garras mientras le mordía la garganta tomando su sangre, un nuevo crujido se escucho y la cabeza salió volando para ver a mi mejor amigo manchado de sangre y ese apetito voraz. 

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