EMPEZAR DE CERO - Marsella & Alicia

2. RECUERDOS🖤

Hola, me he atrasado un poco con la historia, no se si muchos están siguiéndola y a los que leen muchas gracias! Espero actualizar más seguido. 😘

Alicia después de tomar el agua, trataba de acomodarse lo mejor que podía en la silla, comenzaba a sentir dolor de espalda y también en sus pies que estaban totalmente atados, intentaba tomar aire, Marsella la había dejado con la boca descubierta mientras dejaba el vaso en su lugar, ella se cansó de hacer ruido por lo tanto se quedó callada suspirando, estaba perdida, sus pensamientos se limitaban al hecho de imaginar cuál sería su suerte, estaba jodida, pensaba en como su vida se había ido a la mierda en los últimos meses desde que murió su esposo German, se sentía vacía, sola y lo único en lo que había encontrado fuerzas era su trabajo, ahí se olvidaba de todo e incluso había momentos en los olvidaba que llevaba una vida dentro de ella, se transformaba en esa hija de puta que todos veían últimamente, en esa mujer con autoridad, fuerte y decidida a todo con tal de ganar no solo una batalla, si no la guerra completa.
En aspectos como su salud y bienestar del bebé no se cuidaba mucho, su dieta se basaba en chucherías, dulces, bebidas azucaradas,etc...y de vez en cuando solía fumar, todo esto vino desde que no le importaba absolutamente nada en relación a ella, había días que sentía que no valía la pena vivir de esa manera, no si ahora no tenía al que había sido el amor de su vida.

En ese momento sintiéndose así, esa vida, ese pequeño ser era lo único que le quedaba, era lo único que debía proteger, no había tenido un embarazo fácil estando sola y pensando que así estaría siempre, enfrentar todo sin que nadie se enterara porque al final lo único que tenía en su vida era él hombre con el que había compartido tantos momentos hasta el día que lo perdió, el padre de su hijo no iba a estar al momento de verlo nacer , ahora la buscaba la policía y era una rehén mas de su enemigo o al menos así lo veía ella.
Recordó momentos de felicidad con él, donde se amaron como locos, compartían cada cosa y hacían tantos planes juntos, penso en todas las veces que habían hecho el amor como le habia confesado a Raquel mientras la interrogó, lo hacían en todas partes, parecían adolescentes, cada día les gustaba descubrirse el uno al otro como la primera vez, Germán la consentía mucho en todos sus caprichos, era una buena persona.
Pensó tambien en cosas como su mascota comisario y como lo había dejado atrás, ese animalito que la había acompañado en tantas noches eternas desde que su esposo no estaba y qué el quiso mucho, lo habían adoptado entre los dos porque ella amaba los gatos.
Tantos recuerdos en la mente de Alicia que parecía estar delirando y al borde del último suspiro porque veía su vida pasar en tantos pensamientos y flashback de meses atrás... en un instante volvió a la realidad por el dolor que sentía por la incomodidad de su postura en esa silla, en su estado era mas complicado.

*el bebé joder*, pensó, *mi bebé* tengo que luchar por este pequeño, tengo que hacerlo, por mas hija de puta que sea yo, es mi bebé. entonces recordó que ni siquiera sabía si sería una niña o niño, nunca quiso saberlo no porque no le importaba como muchos pensaban, sino porque sabia le iba a doler mucho, meses atrás cuando a ella le crecía la vida y a su esposo le quedaban solo días, estando ansiosos los dos por su embarazo y la emoción que tenían de convertirse en padres, con la noticia de la enfermedad de él que empeoró a un ritmo que para cualquiera puede ser acelerado, porque por más anticipado que te digan que las cosas pueden empeorar nunca vas a estar lo suficientemente preparado.
Eso fue doloroso para ambos, Germán anhelaba tanto seguir a su lado pero su enfermedad era mas poderosa y poco a poco se hacía mas débil y vulnerable. Alicia le dedicó tanto tiempo a Germán que cuando ya no estaba y pasó su duelo no fue mas a controles médicos, por eso descuido también su alimentación y no quería aún pensar en la responsabilidad del bebé, siendo consciente que ese día llegaría en algún momento, pero prefería pensar que aún faltaban muchos.
Pero ahora era justo el momento para anhelar conocerla o conocerlo era su salvación, en todo sentido porque sabía que seguro con él o ella en sus brazos tomaría fuerzas para seguir adelante.
Suspiro y se quejó un poco, estaba mal así se sentía.
Marsella volvió cerca de ella y si notó que estaba muy mal, algo pálida y agitada.