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Despertó a la mañana siguiente un poco aturdido. La cabeza no le había dejado de doler a pesar de haber dormido casi cinco horas. Bostezo ruidosamente y se levantó de la cama. Era sábado, sin embargo tenía que trabajar. Cada segundo era importante en esta investigación. Harry revisó su celular, con la vaga esperanza de que el asesino le haya enviado otro mensaje. Cuando se aseguró de que no era así, empezó a prepararse para otro largo, y esperaba que productivo,  dia de trabajo.

El grupo de detectives se encontraba revisando las cámaras de seguridad. La llamada que le había hecho a Harry había ocurrido a las 1:35 am. Todos pensaron que sería fácil ver al asesino en la cámara, ya que no mucha gente andaba en la calle a esas horas.

-Bien, avanza hasta la hora 1:30 am por favor- pidió Harry a Will. El encargado de computación. El lo hizo rápidamente y todos prestaron atención a cada detalle. Según la cámara a las 1:32 ingreso a la cabina telefónica una mujer. Llevaba un portafolio en una de sus manos e iba vestida como una ejecutiva. Su llamada duro menos de un minuto. Y después de eso la cámara dejó de grabar. En la pantalla salía todo negro. Harry maldijo en su interior.

- Seguramente hackeo el sistema de seguridad.- explicó Will.- El sistema que puso el gobierno es bastante fácil de acceder. Hasta yo podría hacerlo si fuese necesario.

-¿No hay forma de recuperar la grabación?- pregunto Harry mordiendo su uña. Will negó.

-Lamentablemente borró toda la grabación e hizo algo, ingreso algún código o algo para no poder restaurarlo.

Harry suspiro. Ese hombre si que era inteligente. Agarró sus cabellos ligeramente y tiro de ellos. Quería hacer esto bien, quería resolver el caso y sentirse orgulloso de si mismo. Pero al ritmo que iba, parecía que no iba a lograr ninguno de los dos.

Luego de dos horas, un hombre ingreso a la habitación donde loa detectives estaban. Lucia joven, tal vez unos años mayor que Harry. Su cabello estaba desordenado pero se veía bien y era negro cenizo.

-Zayn, un placer soy el detective Smith.- se presentó Jack. El chico sonrió y le tomó la mano.

-Zayn Malik- dijo.

-Harry te presentó a Zayn Malik, trabaja como oficial en el FBI- Harry lo miro con admiración. El siempre había soñado ser parte del FBI,  esa fue la principal razón por la cual decidió seguir esta carrera.

-Un gusto, Harry Styles- se presentó tomándole la mano como Smith había hecho.

-El gusto es mío, se habla mucho de ti- dijo sonriendo. Tenía una sonrisa hermosa. Harry se extraño por aquel pensamiento pero igualmente estaba feliz. Zayn había dicho que hablaban de el, no sabía si de buena manera o no, pero por lo menos sabían quien era Harry.

Zayn tenía un buen físico. Era delgado pero bien formado. Llevaba una remera negra mangas corta y encima llevaba el chaleco del FBI que se ajustaba perfectamente a su cuerpo e incluso lo hacía ver más musculoso.

-¡Oh!- respondió Harry sonriendo- No se si eso es bueno o no.- dijo riendo.

-Tranquilo, hablan muy bien de ti- Zayn guiño un ojo y fue cuando Harry se dio cuenta que aún sostenía su mano. Las miro avergonzado y soltó la mano del oficial.

-Bueno Zayn es el a quien el asesino llamó. Pero no lo ha vuelto hacer ¿verdad?- pregunto Smith. Harry negó. Prefería no decir nada acerca de los mensajes e intentar resolverlo el mismo. Sabía que era riesgoso pero tenía que intentarlo.

Harry llegó a su casa y encendió las luces. Froto su ojo derecho y bostezo. No era tan tarde pero aún así tenia mucho sueño. Hoy milagrosamente se había desocupado más temprano de lo planeado. No había mucho que ellos pudiesen hacer. Zayn había pasado todo el dia intentando recuperar la grabación pero fue en vano. A Harry le caía bien, demasiado bien a decir verdad. Era un buen chico y lo veía como un modelo a seguir. Zayn tenía sólo un año y medio más que Harry y ya tenía un puesto importante en el FBI. Su celular vibró haciéndolo despertar de sus pensamientos. "Número privado" se mordió su labio nervioso ¿Sería el asesino nuevamente? Con su dedo tembloroso oprimio la tecla de abrir.

"Sabes aún no entendiendo como no dijiste nada acerca de los mensajes Styles, eres raro"

Harry lo leyó y se quedó quieto ¿Es que acaso ese hombre sabía todo lo que hacia?

"No podrían hacer mucho. Creo que podré resolverlo sólo"

No le importaba que tan egocéntrico, soberbio o egoísta sonará. Al fin y al cabo no le importaba la opinión de un asesino.

"Guau veo que tenemos a alguien un poco soberbio aquí"

Tardó unos segundos pensando en que podía responder. Finalmente escribió lo primero que se le vino a la mente.

"No me importa la opinión de un asesino"

Se arrepintió un poco de haber mandado eso. Ese hombre era capaz de ir hasta la casa de Harry y matarlo ahí mismo.

"Como digas ¿Sabes? Se que ahora estan trabajando con un oficial del FBI, no me cae bien"

Harry suspiro. Tenía demasiado sueño pero por alguna extraña razón quería seguir hablando con el asesino ¿Es que acaso ya se estaba volviendo loco?

"¿Acaso te cae bien alguien? Bueno ¿Por que no te cae bien"

Luego de unos segundos el celular vibró de nuevo.

"Porque llamó tu atención"

Leyó el mensajes como diez veces. No comprendía ¿No le caía bien porque a Harry le había llamado la atención? Sonaba absurdo. Parecía un adolescente celoso reclamandole a su pareja.

"No te entiendo"

Por más minutos que Harry espero que el mensaje llegará, nunca lo hizo. Se dio por vencido y entendió que no iba a responder. Antes de dormir, tomó un baño y luego fue directo a su cama.

Despertó feliz. Hoy tenía dia libre y por más que amara su trabajo sentía que necesitaba ese descanso. Se vistió con ropa de gente normal. No como el detective que era y salió de su casa en busca de un café. Miro la hora. Si no se apuraba se acabaría el horario de desayuno. Iba tan rápido y distraído que no se dio cuenta de la persona que venía en dirección contraria a el. Choco con el chico provocando que el café que llevaba en su mano se cayera en todo el piso. Y unas cuentas cosas más que llevaba en su mano.

-¡Dios! lo siento tanto. Iba distraído.

-No pasa nada. Fue un accidente. Yo tampoco me fijé- Harry se agachó para levantar las llaves que se habían caído. Cuando la tuvo en sus manos levantó la mirada y se encontró con los ojos más azules y hermosos que había visto. El chico sonrió y tomó la llave de la mano de Harry. ¡Su sonrisa también era hermosa! Su cabello castaño estaba desordenado formando unas especies de puntas, sin embargo no lucia despeinado, todo lo contrario parecía que el chico lo peinaba así a propósito. Era considerablemente más bajo que Harry. Pero lo hacia lucir tierno.

-Déjame comprarte un café- dijo Harry.

-No hay problema. Lo mismo ya lo estaba terminando- su voz era aguda. Sintió que la conocía pero rápidamente borró esa idea de su cabeza. Si ese chico le había hablado el no lo olvidaría.

-Es lo menos que puedo hacer. Por favor acepta o me sentiré mal por el resto del dia sabiendo que tire tu café- Harry decía la verdad. Era una persona muy culposa. Pero por otra parte quería que aceptará para poder pasar más tiempo con el. Nunca había sentido esa necesidad por un hombre. Era raro pero no lo incomodaba.

-Ummh, está bien pero que coste que lo hago para que no te sientas mal- el chico volvió a sonreír y Harry lo imitó. Empezaron a caminar hacia la cafetería favorita de Harry y en donde el chico había comprado su café. No era un lugar muy conocido pero sus cafés eran deliciosos y el hombre que atendía era un señor de unos setenta años regordete y muy amable que a Harry le caía bien. Al entrar Harry pidió los cafés y se sentaron en una de las tantas mesas.

-Y bien ¿como te llamas?- pregunto Harry mirando al chico. El pareció dudar en decirlo o no pero finalmente hablo.

-Louis. Louis Tomlinson.

Murderous Mind || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora