Murderous Mind || l.s

9

Abrió sus ojos lentamente. Aún se encontraba en su habitación. Pero no donde el recordaba estar la última vez, cerca de la ventana. Ahora se encontraba al lado de la puerta del baño. Le dolía la parte derecha de la cabeza y le palpitaba fuertemente. Sus manos se encontraban atadas al igual que sus pies. No recordaba lo que había sucedido o bueno, en realidad si. Pero no entendía nada. Tenía fuertes sospechas de quien podría haber sido pero sin embargo, tenía sus dudas. Sentía el sabor de su propia sangre. Miro alrededor, todo parecía normal, a excepción de una cosa. Por la ventana se veía claramente la mitad de un rostro en su patio. Era difícil observar bien con la poca iluminación que había. El rostro miraba fijamente a Harry y luego como si nada, simplemente sé fue. Harry escucho voces lejanas y seguidamente por la puerta de su habitación entraron Smith y Zayn acompañados por tres policías.

- Tranquilo Harry, ya estamos aquí.- Smith se agachó y empezó a desatar las manos de su amigo.

-¿Que fue lo que pasó?- pregunto Zayn observando la habitación. Intentando encontrar alguna pista o algo fuera del lugar. Pero todo parecía normal. Claro, porque Zayn no veía a Louis espiando desde el patio de Harry, escondido entre los árboles y arbustos. No lograba percibir los retorcidos pensamientos de aquel muchacho. La rabia y la impotencia que invadían su cuerpo.

-Harry ¿Estas bien?- Smith miro al joven de ojos verdes que no decía nada. Su mirada estaba clavada en la ventana y no se despegaba de ahí. Jack movió la mano por enfrente de la cara de Harry pero este no reaccionó.

-Tal vez esta en shock- dijo Zayn acercándose al lugar donde estaban ambos detectives.

-Eso debe ser, pero necesitamos saber que fue lo que sucedió- Harry escuchaba sonidos, más no palabras. Su cerebro no le permitía entender ninguna de las palabras que decían. Su vista se empezó a nublar, pero no eran lágrimas. Estaba mareado, demasiado. Poco a poco su vista se volvía más borrosa. Y luego se desplomó en el piso.

Los murmullos se hacían cada vez más claros. Parecían ser dos personas discutiendo. Harry intento abrir los ojos pero las luces se lo impidieron. Fue abriendolos de a poco hasta que por fin se acostumbró a aquella fuerte luz. Busco con la mirada a los dueños de las voces pero la habitación estaba vacía ¿Donde estaba? Ese lugar sin duda no era su habitación. Miro alrededor, estaba en una habitación de hospital ¿Pero por que? ¿Que había sucedido? Los recuerdos llegaron a él de repente. El mirando por la ventana, un golpe, el rostro en la ventana y luego su desmayo.

Las voces que anteriormente había escuchado, ahora eran el doble de fuertes. Las reconoció al instante, eran Smith y Zayn. La puerta de la habitación se abrió.

-¡Harry! ¡Despertarte!  ¡Pensé que te habías muerto! - exclamó con una gran sonrisa Smith. Zayn puso sus ojos en blanco ante la exageración del joven.

-¿Que sucedió?- pregunto haciendo una mueca.

-Eso nos gustaría saber a nosotros.- Harry rasco su nuca ¿Que respondería? "Oh creo que el asesino entró a mi casa y me golpeó porque lo insulte por mensajes pero por alguna extraña razón no me hizo nada y luego creo que estaba en mi patio." Simplemente no podía. Primero, porque nadie sabía que aún recibía mensajes del asesino y se metería en un gran problema si supiesen. Y segundo, simplemente sonaba ilógico y ni siquiera Harry lograba comprender la situación del todo.

-Yo, no se...- respondió finalmente intentando sonar seguro.- No me acuerdo de nada, sólo se que estaba en mi casa y luego desperté aquí.- Zayn miro con los ojos entrecerrados a Harry, sospechaba que ocultaba algo. Pero no quería obligarlo hablar en ese momento. Aún debía estar confundido por la situación, prefería esperar unos días e interrogarlo.

-Por cierto Harry.- dijo Smith sacando un celular de su bolsillo y extendiendolo hacia el joven.- Te han llegado como cinco mensajes.- Harry fruncio su ceño.

-¿De quien?- pregunto tomando el aparato.

-De un tal Louis.