Capítulo 5: El tren Dashner no tiene parada aquí.

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Tenía a James Dashner en su versión nerviosa parado frente a mí. En sus ojos podía ver la pizca de incertidumbre esperando mi respuesta. A decir verdad, no era que me importara ir con él,  es guapo y bastante agradable. Me caía bastante bien así que,¿por qué no?

-¡James! Sí, enrealidad me encantaría ir contigo- eso sonó muy de rubia hueca. Me siento una rubia hueca.  El muchacho me dió una sonrisa muy bonita. Tenía las paletas un poquito chuecas, pero casi ni se notaba y era lindo, muy lindo. Otra vez, si mi tonto e infantil amor por Shawn Nates no existiera, sin dudas James Dashner  sería mi crush. 

Nos conocíamos desde la primaria. Siempre habíamos ido a divisiones distintas, pero a veces jugabamos en los recreos. El siempre había sido un chico popular, de esos que son como famosos en el colegio. Por eso nuestra relación nunca llegó a ser más de un "me caes bien" ,los populares (aunque suene muy cliché) en todas las escuelas se juntan con los chicos de su estatus. Y yo siempre fuí la típica clase de chica que se juntaba con la cantidad justa y necesaria de gente. Prefería mucho más estar sola y no me molestaba en lo más mínimo sentarme sola en el almuerzo, o en los recreos.  El estatus de popularidad se James se mantuvo hasta segundo de secundaria, cuando Shawn llegó al instituto. Por supuesto que toda la atención se desvió del atractivo chico rubio,la clase de tipo malo(aunque sea igual de bueno como una dulce mariposa floral del bosque) que usaba chaquetas de cuero y conducía una motocicleta, al chico nuevo con actitud fresca, ropa de diseñador, pasión por el rugby y sonrisa que enamora. Igual, Dashner jamás le tuvo rencor a Shawn por haberle robado su puesto. Mentira. Lo odiaba. Lo detestaba a tal punto de que era imposible nombrarlo en su presencia sin que gruñiera o exigiera que cambiemos de tema. Así que se recluyó a un grupo mínimo de amigos y a sentarse con mis compañeros en el almuerzo. Con mis compañeros me refiero a los gemelos, a Rosie y a mí.

El chico me sonrió y dijo que me pasaría a buscar el próximo viernes a las ocho de la noche. 

Perfecto. Había solucionado un tema. Pero había una segunda preocupación en mi mente: lo que había pasado al mediodía.

No era normal ver una seción de Harry Potter en medio de tu salón de clases cuando sólo estabas buscando un brillo de labios de mala muerte.

Aunque, eran las ocho de la noche, mañana era viernes y tenía clases. Además, hoy era día de pizza para cenar, si no me apuraba iba a terminar cenando la mierda que sobra cuando se acaba la comida buena. No quedaba otra opción más que la de ir a mi cuarto, cambiarme y tomarme los analgésicos antes que la fractura y el moretón comenzaran a doler.

Como siempre, Sophie no estaba ahí. Tomé mis pastillas y apliqué la pomada con cuidado, la quemadura o lo que sea que eso fuese ardía muchísimo. Pero a los segundos dejó de escocer,gracias a Dios. Arreglé mi uniforme con cuidado. La falda se había arrugado bastante. Después bajé al comedor. No estaban ni los gemelos ni Rosie, pero James estaba. Y me observaba con una sonrisa tonta. Rogué porque no sintiera ningún tipo de amor loco hacía mí, porque eso, sería demasiado.

Seguro están diciendo: "Esta es la típica chica cliché a la cual el novio la dejó y quedó resentida para siempre." Y sí, lo soy. En realidad, no tanto. El año pasado tuve un novio. Digamos que me distrajo bastante de Shawn Nates. Estuvimos juntos durante todo tercero. Era un chico algo turbio, tenía problemas nerviosos y estaba metido en varios líos. Aunque conmigo era bastante buena gente. Algo dulce, cursi, celoso y tierno. Lo echaron del colegio por tráfico de drogas y sus padres lo encerraron en un instituto para gente con problemas mentales y traumas. Me dejó el día antes de irse, lloramos bastante y fue una mierda. No sé nada de él desde entonces. El fue mi primera vez en todo. Mi primer beso, cita, primera vez. No es que lo extrañe demasiado, pero dicen que al primer amor nunca se lo olvida ¿cierto?

All the damn time.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora