meets the eye series (xuexiao)

C1: Hair (4/4)

Cerró los ojos, hirviéndose en su propia lujuria. Xiao Xingchen tomó cada momento de su tiempo. Asegurándose de que todos los enredos se hayan ido. Cariñosamente apartó el cabello del cuello de Xue Yang cuando terminó. Tarareando con su voz aguda y dulce.

Xue Yang se preguntó qué estilo elegiría Xiao Xingchen hoy. Se sentó allí, tan sensible como la suave sustancia viscosa en su cabello actualmente, y dejó que sucediera. Cansado y encendido al mismo tiempo. Se inclinó hacia atrás hasta que estuvo descansando sobre las piernas de Xiao Xingchen.

Esta vez fue una trenza. Xiao Xingchen dividió el cabello en tres gruesos mechones. Uno por uno, los entretejió en una larga y hermosa trenza recta por la espalda. Tomó bastante tiempo porque había mucho cabello. Nadie, y menos Xue Yang, se había tomado el tiempo de poner el cabello de Xue Yang en una trenza completa antes. Él mismo se sorprendió de cuánto tiempo tomó, pero le encantó cada segundo. Las manos de Xiao Xingchen en su cabello eran evidencia del tipo de cuidado que ansiaba Xue Yang, el tipo de atención y amabilidad al que se había vuelto bastante adicto. Hacía tiempo que se había acostumbrado a esta obsesión por el cabello de Xiao Xingchen. ¡Ahora incluso le estaba empezando a gustar!

—Bueno —anunció Xiao Xingchen cuando terminó—Terminado. ¿Te gusta eso? —Levantó el espejo de mano que había traído para que Xue Yang lo admirara.

Xue Yang miró su propio reflejo durante aproximadamente dos segundos antes de apartar el espejo y girar hacia Xiao Xingchen. Su cuero cabelludo cantaba de felicidad y el resto de su cuerpo se sentía rejuvenecido. Fresco y listo. Vigoroso, se podría decir.

Su polla no había flaqueado ni un poco desde que estuvo en el agua.

Xue Yang se colocó entre las piernas de Xiao Xingchen y empujó al hombre más alto sobre su espalda. Una posición muy familiar para ellos. Más bien esperado en este punto. Así fue como terminaron su rutina.

Xiao Xingchen estaba sonriendo. Abrió las piernas sin luchar, ayudando a Xue Yang a quitarse los pantalones. Desenvolver al taoísta fue una de las partes favoritas de Xue Yang. Sintió que estaba rompiendo algún tipo de regla al desnudar a este hombre. Ver algo que no debería ser visto por la humanidad. ¡Pero a Xue Yang le encantaba romper las reglas! Se quitó la túnica de Xiao Xingchen una por una, dejándolo desnudo. Resplandeciente como la luna en el cielo. Toda piel pálida y orejas enrojecidas. Pezones subiendo para encontrarse con él, y una polla ya medio dura.

—Daozhang... —se quejó Xue Yang. Acariciando su rostro contra el costado del cuello de Xiao Xingchen. Jugó con los pezones del hombre más alto, deleitándose cuando lo escuchó jadear— Daozhang... ¿puedo? Quiero follarte...

El calor del agua y el embriagador olor a lavanda habían robado toda la elocuencia de Xue Yang. Lo único que podía ofrecer a cambio era su polla dura como una roca, empujando las redondas mejillas de Xiao Xingchen. Rogando que le permitieran entrar.

Las manos de Xiao Xingchen encontraron su camino hacia la cara de Xue Yang. Se apartó los cabellos de la frente y dijo— Sí, por supuesto que puedes. Has estado esperando lo suficiente. Por favor adelante.

¿Por qué diablos era Xiao Xingchen tan educado, incluso en momentos como este?

Pero Xue Yang no pensó en esta pregunta un segundo, porque estaba demasiado ocupado tratando de meter su polla seca en el culo de Xiao Xingchen. Estaban acostumbrados el uno al otro lo suficiente como para que no fuera demasiado difícil de encajar, pero llevaría demasiado tiempo. Pensando mejor en ello, Xue Yang salpicó un poco de jabón en gel sobre su virilidad. No quería lastimar a su Daozhang y no quería esperar la cantidad de tiempo que les tomaría hacerlo en seco. Una vez que estuvo debidamente lubricado, se deslizó directamente.