Capitulo 3

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Unos meses después de que nana y Chris se mudaran, fuimos a muchos lugares por la vacaciones, la verdad ambos eran ese toque de realidad que necesitaba en casa, ya que mis padres siempre intentaban que mi hermano y yo estuviéramos rodeados de lujos y bla bla bla, mientras que Gabe, Haruo y Jin pasaban el rato hablando sobre ir a nadar e ir a la playa, Chris y yo hablábamos sobre ir a una librería nueva, pero nana no podía dividirse en dos, ya de por si la habíamos sobrecargado con tener que cuidar de nuestros amigos, así que los cinco nos pusimos de acuerdo para ir a esa librería luego, en el viaje a la playa los chicos insistían en que debíamos nadar en el mar, pero yo no sabía nadar en lo absoluto.

-Vamos Em, será divertido – dijo Haruo, "Em" era como él me llamaba, como si mi nombre no fuera ya muy corto.
- Haruo, basta, sabes que Emma no sabe nadar – respondió Jin dándole un zape a su hermano, entonces Chris intervino:
- Emma, te enseño a nadar – guardo silencio un momento – Digo... si te apetece.
- Ah... te lo agradezco – respondí - pero en realidad no tengo resistencia.
- Es cierto, es un milagro que no se muera con solo caminar – dijo mi hermano y todos reímos, aunque Chris estaba notablemente incomodo
- Vamos... si no te diviertes mamá se pondrá triste. – Sabía que no quería ver a nana triste.
- Muy bien, pero no quiero ir muy adentro
- No te preocupes que yo cuido de ti – dijo finalmente tomando mi mano disimuladamente.
Entonces los chicos se pusieron ruidosos y Jin solo dijo "Awwww"

Al llegar al hotel donde habíamos reservado, dejamos nuestras cosas tiradas y energéticamente le pedimos a nana bajar rápido, mi padre quería hablar conmigo antes asi que nana me dio el celular, recuerdo que dijo: "Ten mucho cuidado si entras al mar, recuerda que no nadas muy bien cariño"
Entonces le conté rápido que Chris iba a enseñarme, entonces dijo: "últimamente el hijo de Rosaura parece más tu hermano que Gabriel"
Le dije que no se preocupara y que estaba bien así. Nos quedamos un poco más esperando una supuesta llamada de Victoria que no llegó, así que bajamos y como buenos niños corrimos y dejamos todo junto el camastro donde iba a estar nana. Como lo prometió, Chris me instruyó sobre como nadar, me ayudo durante toda la mañana, cuando por fin lo pude hacer por mi cuenta Jin estaba muy emocionada, se alejó un poco y me gritaba "¡Ánimos Emma, ven hasta aquí, tu puedes!"
Asi que usé toda la energía que pude y llegue hasta ella, en ese momento estaba muy agotada, y quizás estén pensando "seguramente estabas pasada de peso", pero de hecho no lo estaba, era todo lo contrario, pero era holgazana ¡Ja!

Llegada la hora de la comida fuimos con nana al comedor, estaba muy emocionada de contarle que por fin había aprendido a nadar y ella me dio un beso en la frente y me dijo que estaba muy orgullosa, que cuando volviéramos al mar ella iría a verme nadar; ella siempre fue lo más cercano que tuve a una madre, y no, no es que no ame a mi madre, o que no valore lo que ella ha hecho por mi siempre, es solo que, a veces desearía que fuera más mi madre que la fundadora de "La colombiana"
En fin, pasamos tres días de playa, lo cual fue muy divertido, comimos mucho, cuando descansábamos, Chris, Jin y yo la pasamos leyendo un libro muy interesante, al volver a Sepúlveda, Jin y Haruo se fueron a su casa, Carol y Fujioka-san – como llamamos cariñosamente al padre de los chicos- prometieron que nos harían una cena deliciosa cuando fuéramos a visitarlos, mi hermano no podía esperar y se fue al día siguiente, porque según él quería tener una pijamada con Haruo ya que Jin se iba a ir unos días a casa de su tía en Sevilla, la verdad a mi me parecía tedioso viajar hasta tan lejos solo por pasar el rato con su tía, pero se fue. Entonces estaba básicamente sola en casa, con mi papa en Madrid, mi mama en Andorra, lo único que se me ocurrió fue pasar la noche en casa de Chris y nana, porque era muy acogedor.

Al día siguiente cuando desperté, nana apenas estaba cocinando, así que me senté junto a Chris a esperar y conversar un poco.

- ¿Dormiste bien? – Pregunté
- Si, como un bebe – respondió deslumbrante - ¿Qué hay de ti?
- ¿Por qué? ¿me veo mal? – pregunté un poco agitada y él se echó a reír.
- En lo absoluto, es una cortesía.
Juro que pude sentir como mi cara ardía en fuego.
- Entonces... ¿Qué haremos hoy? – dijo poniendo su mano en mi hombro comoregresándome a la realidad.
- Ah... Lo siento ¿Y si vamos a esa librería? Digo, no es totalmente nueva, y no es el día de apertura... - comencé a divagar mucho, así que él me puso de nuevo su mano en el hombro.
- Emma, vamos. – me eché a reír.
- Vamos.
- Escuche que hacen unos separadores muy bonitos – dijo y en ese momento nana sirvió el desayudo y ya no hablamos más sobre eso porque a su mamá le gustabael silencio en la mesa.

No voy a mentir, antes de conocer a Chris jamás en mi vida había tomado unmiserable libro que no fuera de la escuela, pero apenas tenía nueve años, no esextraño tampoco, pero él, a pesar de tener la edad de mi hermano era muchísimomas maduro, le gustaba la música antigua y la clásica, de hecho ese habito delectura que el me paso fue bastante espontaneo, unos días luego de haberhablado sobre pintura y dibujos, lo vi afuera de casa, sentado bajo elalmendro, donde papá había colgado un feo columpio para mi, que en ese momentoera mas un recuerdo que algo útil.

Entonces salí y caminé hacia él, le pregunteque leía, me respondio que un cuento muy bonito llamado "EL principito", le dije que a mi no me gustaba leer y dijo "¿No sabes que con los libros puedes viajar a donde sea sin salir? Es muy guay..." Recuerdo haber replicado que era algo aburrido, entonces se levantó, me tomo la mano, puso su libro en ella ydijo "Léelo, luego dime que piensas"
Y se fue. Entonces ocupé su lugar aún pensando que al igual que Alicia mequedaría dormida leyendo y tendría sueños locos, pero no fue asi, me quede tan atrapada que fui a buscarle a su casa justo cuando lo terminé y dije "Tenías razón"
Y desde ese momento empecé a sentarme a leer con el todas las tardes, luego se nos unió Jin, quien nos acompañaba de vez en cuando bajo el almendro.

Sunsets. (titulo provisional, no definitivo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora