Capitulo 2

8 0 0
                                    


Jin ha sido el pilar más fuerte de mi vida, unas horas después de haberla conocido me di cuenta de que es la hermana menor de Haruo, no podía creer que el municipio fuera en serio tan pequeño como parecía, otra particularidad de Sepúlveda es que tiene muchos cementerios. Lo cual es un poco tétrico.

Me estoy desviando, una semana después de haberla conocido también me presentó a sus padres. Su mamá es una mujer venezolana pero en aquello entonces era muy común que gente de Latinoamérica emigrara a España e Italia, lo que no era común era su padre, seguramente los nombres de estos hermanos son raros de oír, pero más loco aún resulta el por qué, y es que su padre es asiático, más específicamente de Japón, aunque al conocer al señor Fujioka, no resulta tan extraño, puesto que al estar casado con Carol por tantos años se "le ha pegado" el acento venezolano de ella, es divertido cuando se molesta y grita "Kuuso mamahuevo", ya que una de su divertidas particularidades es mezclar palabras en japonés y español. Actualmente ellos me tratan como un miembro más de la familia, pero no es de extrañar, Jin y yo somos amigas desde hace casi diez años años.

Haruo y yo nos hicimos buenos amigos con el pasar del tiempo ya que los cuatro nos reuníamos en su casa, de vez en cuando en la nuestra, y aunque a ellos les resultaba un poco incómodo la inmensidad de espacio vacío, en cierto momento mis padres decidieron que querían hacerlos sentir como parte de la familia, así que ordenaron que se les arreglasen un par de habitaciones, sin darse cuenta que lo divertido de que ellos se quedaran el fin de semana era que se quedasen en las nuestras, en fin nunca las usamos ¡Ja!

Un año después de que conociera a Jin, Victoria nos dijo que iba a contratar a alguien que se encargara de cuidarnos a Gabe y a mi, una nana, y que para ello quería que conviviéramos por una semana entera con cada una de las candidatas. Mi padre eligió unas cuantas niñeras jóvenes, porque según él era lo más adecuado para una niña de nueve y un joven de once, pero Victoria – quiero reiterar que es mi madre, por las dudas- fue un poco más realista y sabía que necesitábamos una persona firme, porque obviamente, nadie del personal de limpieza o cocina era firme con nosotros, entonces nos llevó a una señora llamada Rosaura, española y de poco más de treinta, esta tenía un hijo llamado Christian, con el cual contrario de lo que mis padres pensaron, yo cree una fuerte amistad. Así pues Rosaura se convirtió en nuestra adorada nana, nos hacía comidas riquísimas y pasaba el día entero con nosotros, aunque en ese entonces pensaba que era su trabajo después de todo, ahora sé que ella nos quería de forma sincera, y bueno, para que negarlo... Todos, incluso Haruo y Jin la adoraban, desde que nana llegó ellos empezaron a tomarle el gusto a estar en nuestra casa, claro que también se hicieron buenos amigos de Chris.

Christian tenía entonces la edad de Gabe, pero eran demasiado diferentes, mientras que mi hermano empezaba a desarrollar gusto por las actividades atléticas como la natación y el ciclismo, Chris apenas y sabia montar una bicicleta, el día que llegó a la casa fue bastante particular, fue mientras teníamos las vacaciones de cambio de curso, mi padre había comprado entonces la casa pequeña que estaba al lado de la nuestra para cercarla a la propiedad , esa sería la casa de nana y su hijo, un niño alto para su edad, de piel mestiza y pálida, cuando ellos se estaban mudando a la propiedad que mi padre les había regalado fuimos a recibirlos, madre, padre, Gabe y yo, también se suponía que estaría el tío Adán, pero él tuvo que hacer un viaje a Madrid, por un proyecto aburrido del que no voy a contarles.

Esto fue obviamente después de haber pasado el tiempo de prueba, después de darles la bienvenida, Gabe se acercó a él para hablar de deportes –según- pero Chris parecía incomodo, era la primera vez que se veían después de todo, puesto que en el tiempo de prueba de nana él estaba en otro sitio,  me acerqué a ellos para intentar disipar la tensión que el tarado de mi hermano estaba formando.
- Holaaa – dije un poco nerviosa.
- Hola ¿Cómo te llamas? – dijo él.
- Ah... Soy Emma – respondí evidentemente nerviosa – ¿De qué hablaban recién?
- Tu hermano me preguntó si me gusta el fútbol, le he dicho que no y ha estallado en muchas preguntas de ¿Por qué no? – respondió, su acento y su elocuencia casi me hacen perderle el hilo de lo que decía.
- No te preocupes – dije- me parece que es tonto y no es capaz de aceptar que es aburrido.
- Eso parece – dijo riendo tímidamente.
- ¡Hey! – gritó Gabe- ¿No les parece que reírse de alguien por sus gustos es muy grosero?
Fue un poco inútil en realidad, ya que ambos nos echamos a reír de su reacción, y luego de un momento también él se rió de sí mismo.
- Bueno, supongo que esto será así – dijo y se fue dejándonos.
-Entonces... ¿Qué es lo que te gusta? – pregunté luego de un momento.
- Hmm, me gusta mucho pintar, hace poco tomé clases – respondió con mucho entusiasmo- Me gustaría ser un gran pintor algún día.
- ¡Sería fantástico! – respondí – También me gustaría aprender.
- Ehh... Quizás algún día pueda enseñarte – respondió un poco apenado.

Y así empezó la segunda amistad más hermosa de mi vida, porque bueno... Jin siempre será la primera en mi corazón, aunque cambie o conozca a otras personas, aunque debo admitir que Chris y lo que sentía por él eran totalmente fuera de este mundo y totalmente diferente de lo que Jin significa para mi.

Sunsets. (titulo provisional, no definitivo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora