Red swan; Reiner Braun. [#1]

17.

El respeto era algo que Evie había aprendido con el tiempo y muy a las malas. Nunca fue una niña irrespetuosa, pero aún así había recibido varias palizas de los miembros de las tropas estacionarias por una simple manera de mirar y eso le enseñó a que debía ser una completa sumisa con los soldados de ese lugar.

Pero en ese momento no le importaba el respeto que había aprendido a base de golpes e insultos. Nunca había estado tan enfadada en sus cortos años de vida y por esa razón no se detenía ni un segundo a pensar en lo irrespetuosa que había sido con el comandante de la policía militar. Mucho menos le importaba entrar a la sala dónde estaba Erwin charlando con Eren.

Y fue por eso que se adentró sin tocar siquiera, dejando totalmente asombrados a los presentes en la habitación. Levi la miró con el ceño fruncido, algo enfadado por la actitud de su hija, mientras que Eren, Hange y Mike le devolvieron una mirada algo impactada, ya que nunca habían visto tanto enfado en los ojos azules que portaba la azabache, ni el castaño que era el mayor recibidor de su enojo.

Erwin no dejó de mirarla, sin ningún tipo de emoción detrás de esos ojos que eran exactamente iguales a los de la menor, intentando saber que había ocurrido para que su pequeña hija estuviera allí de esa manera.

—¿Puedo hablar con el comandante?.-Preguntó con su mentón en alto, dejando a los demás con expresiones llenas de incertidumbre.

Pero Erwin asintió levemente ántes de compartir una mirada con Levi que decía claramente que lo dejaran solo junto con la hija de ambos. El Ackerman soltó un pequeño suspiro, bastante frustrado porque su niña nunca se había comportado de esa manera tan irrespetuosa.

—Hablaremos más tarde sobre esto.-Murmuró Levi al pasar junto a su hija adoptiva, pero ella no le regresó la mirada, ya que tenía muchas preguntas que hacer y no eran necesariamente para el Ackerman.

—Si, estoy segura que necesitaremos hablar.

Declaró ántes de ver como los demás se iban de la habitación para comenzar a preparar los caballos. Después de todo debían irse ese mismo día, pero la visita de Evie había acelerado un poco más las cosas.

La azabache lanzó un suspiro mientras cerraba la puerta con el seguro para que nadie los interrumpa y luego tomó asiento en el sofá que estaba utilizando el mayor, pero no se animó a girarse hasta que respiró lentamente varias veces. Estaba con muchas cosas dentro de su corazón y temía excederse al expresar todo.

—Comandante, necesito que me conteste algo con honestidad.-Pidió y en ese instante Erwin temió bastantes cosas.

No era un secreto para nadie que habían muchos rumores sobre la relación que él tenía con la pequeña Langer y sabía que no faltaba mucho para que ella misma escuchase los rumores. El interior de Erwin estaba hecho un lío, pero intentó no demostrarlo pensando si era buen momento para decirle la verdad a su hija.