"La familia es el lugar donde la vida comienza y el amor nunca termina."
* * *
Hinata parpadeó y se sentó en la cama, palpó el lado derecho mientras bostezaba con pereza, sintió el frío en las sábanas y buscó a tientas el interruptor de la lámpara de noche.
—¿Sasuke…? —Llamó mientras encendía la luz.
—… —No hubo respuesta.
Se puso de pie y caminó descalza hacia la puerta. Se dirigió lentamente hacia la habitación de Sarada mientras acariciaba suavemente su redondo vientre. Los gemelos no paraban de moverse.
—¿Sasuke? —Entró a la habitación de la pequeña y la arropó con su manta, la niña sonrió en sueños y Hinata salió rumbo a la habitación de Boruto.La madera crujía bajo sus pies descalzos.
—¿Sasuke? —Abrió la puerta de la habitación del pequeño rubio, pero ahí tampoco estaba.
Hinata se sintió angustiada, sabía que muchas veces el Uchiha no podía conciliar el sueño y pasaba la noche en vela. En ocasiones cuando lograba dormir tenía pesadillas y terminaba por despertar a la peli azul. Muchas veces a la mañana siguiente se sentía culpable de que su mujer no disfrutara de las horas de sueño que debía, sin embargo a la Hyuuga no le molestaba, ya que prefería estar ahí cuando Sasuke la necesitara.
—¿Sasuke? —Entró a la habitación que compartirían los gemelos y ahí estaba, mirando con detenimiento las cunas blancas con los respectivos edredones azul y lila.
Su mirada permanecía fija en el emblema del Clan Uchiha bordado a mano por Hinata.
La Hyuuga creía saber en qué pensaba aquel hombre. Estaba pensando en que pronto serían cuatro Uchihas en la familia, algo que pensó ya jamás tendría. Hinata lo abrazó por el costado, y los gemelos en su interior lanzaron patadas descontroladas.—Ugh —se quejó y respiró profundo.
—¿Estás bien? —Sasuke la miró con preocupación y la ojiperla le sonrió con ternura.
—Sí —hizo un leve movimiento de cabeza y se sentó en la mecedora. —Solo están bastante inquietos esta noche —acarició su vientre con delicadeza y tarareó una canción de cuna. —¿Te gustaría… sentirlos?
Hinata se preparó para la respuesta de siempre, un no. Se sentía triste cuando Sasuke se negaba pero había aprendido a guardar sus emociones, después de todo el peli negro solía ser un tanto frío y distante, la Hyuuga entendía que él aún estaba en shock por la noticia y que le costaba un poco más aceptar que todo pasara tan rápido, ella era paciente y esperaría a que él estuviera listo, simplemente no quería presionarlo demasiado, ya bastante tenía con haberla llevado a vivir a los dominios del Clan Uchiha, específicamente a aquella mansión que fue su hogar.
—¿Puedo? —Hinata lo miró sorprendida y después asintió con una sonrisa en los labios.
Hinata levantó la blusa de su pijama y Sasuke colocó la palma de la mano en el desnudo vientre de su mujer. Una oleada de emociones se apoderó de la pareja cuando los pequeños comenzaron una batalla campal en el interior de su madre al escuchar la voz de Sasuke. Hinata sonrió feliz y acarició el cabello del Uchiha deseando que alguno de sus hijos heredara el color.
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PIECES
FanfictionDisclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son obra de Masashi Kishimoto, yo solo los tomé prestados para esta historia. Créditos de las imágenes: A quién corresponda. Historia: Esta historia es original, por consiguiente se prohíbe la r...