Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son obra de Masashi Kishimoto, yo solo los tomé prestados para esta historia.
Créditos de las imágenes: A quién corresponda.
Historia: Esta historia es original, por consiguiente se prohíbe la r...
"Todas las noches me pregunto... ¿Cómo es que algo tan oscuro puede tener partes que brillen?
* * *
-Sasuke, ¿podrías traer a Shinji?
El Uchiha miró a la ojiperla y asintió en silencio, hacía dos días que los niños comenzaron a gatear y no les daban tregua. Técnicamente acababan de bañarlos, pero ya estaban haciendo de las suyas aún sin ropa.
Mientras Hinata le ponía la pijama a Hisao, Sasuke perseguía a Shinji por toda la habitación. Estaba frustrado, su hijo no le obedecía.
-Lista -la Hyuuga recostó a su pequeña en la cuna y procedió a tomar a Shinji, a quien Sasuke apenas había logrado controlar. -Tu turno. -Dijo esto y procedió a ponerle el pañal y el pijama al niño.
-Por Kami, -murmuró el Uchiha -¿Cómo logras controlarlos sola?
-Soy su madre -fue lo único que dijo la ojiperla y sonrió con ternura -¿Podrías preparar la fórmula?
Sasuke se quedó de piedra, por primera vez en su vida de padre debía hacer algo por su cuenta y no sabía por dónde empezar.
-Yo... -iba a decirle a Hinata que no podía porque no tenía ni idea, cuando la ojiperla se acercó a él y comenzó a preparar el biberón de Shinji.
-Solo haz lo que yo haga -dijo la Hyuuga y continuó con su labor con Sasuke a su lado imitándola.
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El Uchiha estaba sorprendido de la cantidad de cosas que ignoraba sobre los bebés, por lo menos ahora ya sabía preparar la fórmula de los niños y cambiarles el pañal, se recordó a sí mismo que debía tener cuidado con Shinji, quien solía ser muy rebelde al grado de orinar en la cara de su propio padre mientras le cambiaba el pañal.
Los mellizos se durmieron y por fin la pareja pudo descansar. Estaban tan agotados que se quedaron dormidos justo después de bañarse y colocarse la pijama.
* * *
Sakura se encontraba dando un paseo con Narumi, la pequeña pelirroja había comenzado a caminar hacia poco, cuando recién cumplió un año. Por supuesto Sasuke y Hinata no habían asistido al cumpleaños, pero sus hijos sí. Después de todo ambos estaban emparentados con la pequeña. Y aunque Ino se había ofrecido a llevar a los mellizos, Hinata no había aceptado, consideraba que aún eran muy pequeños y no quería exponerlos demasiado, ya que por sus Kekkei Genkai corrían peligro.
Por aquel entonces Sasuke no estaba en la Aldea, y aún así tanto Naruto como Sakura sabían que en parte la pareja no aceptaba porque aún se sentían dolidos y ambos respetaban eso.
Sakura suspiró y tomó en brazos a su hija para colocarla en el columpio.
-Mamá -saludó Sarada quien llevaba un abrigo azul marino -¿qué haces aquí? -Preguntó con entusiasmo.
-Traje a... -Sakura la observó con detenimiento y dijo: -¿y esos lentes?
