-Es un nombre bellísimo- Dijo haciendo que me sonrojase y me girara. -Bueno como te decía, seremos compañeros de lucha. -Dijo haciendo que lo mire sorprendida.
-¿De lucha?- Le dije sorprendida. -¿Por qué luchamos nosotros y no los ángeles? -Le pregunte confundida.
-Porque no pueden, esa no es la tarea de los ángeles- Dijo explicándome. -Tampoco la de los demonios porque ellos no salvan humanos. Somos los únicos que, como ya te dije tienen virtudes y pecados y también la fuerza suficiente para pelear con esas criaturas y destruirlas. La raza humana se extinguirá si no la salvamos los ángeles caídos. Así como tú y yo, existen más que están escondidos por ahora. -Dijo explicándome calmadamente y de buena manera.
-¿Crees que nos aceptaran los humanos?- Dije bajando la mirada.
-Claro que si- Dijo haciendo que lo mire con su mano. -Ellos tienen que hacerlo, si no se extinguirán. No es como si tuviesen otra opción. Además la hija de la elite que controla el mundo es un querubín que va a ayudarnos para persuadirlos. -Dijo sonriendo, se notaba que le gustaba esto. Y saberlo me hizo subir el ánimo.
-¿Y dónde están los otros ángeles caídos? -Le pregunte.
-Escondidos claro. Cuando empecemos a salir y nos empiecen a ver matar a esas cosas se les explicara a los humanos que estamos aquí para ayudar, y todos los ángeles de la tierra se transmitirán por televisión o por el periódico. Todos seremos conocidos. -Dijo haciendo que le brillen los ojos. -Aunque es arriesgado pelear contra ellos tenemos que salvar a los humanos de lo que sean esas cosas. Nosotros seremos los guardianes de la tierra.
Eso definitivamente es una locura y definitivamente ahora no voy a poder dormir de las preguntas que me surgirán.
-Estaremos entrenando nuestros poderes divinos para proteger a los humanos asta que se nos presente.- Dijo bostezando. Al parecer tenía sueño.
-Quédate aquí hoy y mañana vamos a ver a Ana- Le dije a Uriel apuntando a la pieza de invitados. -Por allí es a pieza de invitados, puedes quedarte los días que sean necesarios. -Dije sonriente.
-Claro, Ahora somos compañeros de lucha.- Dijo Uriel haciendo una pose de superhéroe a lo que yo solo reí y me fui a acostar... Vaya noche.
Y aún no procesaba que tenía mis lindas alas. Estaba tan cansada que caí dormida rápidamente.
Acordamos llamar a Ana por la mañana y después ir a verla entrando por la ventana.
Después le explicaría a Raúl lo que está pasando y nos empezaremos a preparar para la guerra. Solo espero que no sea tan dura.
Llame temprano a Ana, quien me dijo que estaba bien y solo había sido una herida superficial. El doctor no permitía visitas... Pero aun así fuimos al hospital, ni siquiera intentamos de ocultar nuestras alas. Mientras más rápido sepan que existimos estarán más seguros.
Me puse una sudadera que dejara al descubierto mi espalda para que no me incomode y los típicos pantalones. Uriel solo se puso una camisa negra y un pantalón negro, se veía realmente bien.
No hablamos mucho en la mañana, ahora que paso el peligro y estoy pensando claramente solo quiero ver como esta Ana.
Al salir de la casa caminamos al hospital que quedaba a unas cuadras de mi casa.
No había mucha gente en las calles, tampoco habían soldados. Así que caminamos tranquilamente. Se sentía tan raro tener de vuelta mis alas, sentía como pesaban y se arrastraban al dar pasos, es increíble
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Ángeles Caídos
RandomVerónica un ángel caído del cielo, desterrada por su hermano viviendo miles de años en la tierra tragedia tras tragedia. Serán llamados a la guerra del fin de los tiempos. Irán despertando los ángeles caídos que se encuentran en la tierra además de...