Enredados en tu juego. (Yunoelle)

Capítulo 3.

—¿qué pedirás querida? —el pelinegro tenía una pequeña sonrisa y Noelle apretó con sus uñas el agarre de Yuno.

—Así que querida —una sonrisa forzosa apareció en su rostro —si quieres jugar conmigo, muy bien... yo quiero un bistec bien jugoso con una ensalada, y de postre un café acompañado de una porción de pastel... —la joven habló hacía al joven, con su pose altiva.

—parece que tienes hambre querida —el mayor sonrió falsamente ante el agarre de la peliblanca.

—claro querido, estoy hambrienta... no me alimentas bien —ambos rieron con falsedad y el mozo anotó los pedidos, saliendo rápidamente del lugar.

—has asustado al mozo...

—¿yo fui, querido? Tú eres el secuestrador de señoritas...

—pero tú empezaste a actuar como celestina y me metiste en el medio —Yuno la miró con la barbilla hacía arriba, y afilando su mirada.

—tú ibas a pasar el tiempo con Nero no conmigo, y lo siento su alteza si quiero ayudar a mis amigos... —ambos se soltaron las manos aunque seguían unidos por esa cadena de treinta centímetros.

—así que ya tenían planeado todo esto ¿cierto? —él levantó una ceja ante las palabras de la Silva.

—desde hace mucho, Nero y yo arreglamos esto y le habíamos pedido hace semanas viajar a tu pueblo...

Yuno se quedó pensativo y miró hacía la ventana al lado de la mesa.

—hagamos un trato —habló de pronto él.

—¿un trato?

—mañana a la tarde terminará todo esto, así que deberíamos llevarnos bien...

Noelle lo miró con duda.

—pero desde siempre te ha gustado molestarme —ella levantó una de sus cejas albinas —primero tú tendrías que ser más tolerante y dejar de burlarte de mi...

—tus reacciones son bastantes divertidas para mi —una leve sonrisa apareció en su rostro —y creo que sería una buena oportunidad para llevarnos bien ¿no crees?

—¿por qué debería llevarme bien contigo? —ella hizo una mueca.

—nos hemos conocido desde hace más de cuatro años y nuestra relación sigue siendo de compañeros de trabajo...

—es porque somos compañeros de trabajo, además no necesito afianzar nuestra relación... estamos bien así...

—¡es verdad Yuno! —Sylph rápidamente se movió hacía Noelle —no necesitas tener una buena relación con la chica ¡no entiendo porqué quieres hacerlo, Yuno~!

—en las misiones conjuntas me ignoras o siempre terminamos peleando, algunas misiones casi se echan a perder... —él movió su mano como si fuera obvio.

—¡pero tú empiezas a pelear contra mi! Por eso te ignoro, cuando vamos a misiones siempre buscas algo para hacerme enojar... —ella negó ante sus palabras.

—eso es cierto —Sylph miró con horror y observó a Yuno que se encogió de hombros.

—solo quiero llevarme bien contigo, ya que ahora nos veremos mucho cuando Asta y Mimosa se vuelvan novios ¿no crees?

Noelle palideció y masajeó su cien con cansancio.

—es cierto —susurró para ella misma —pero solo tendré que rechazar sus invitaciones conjuntas y listo... —ella movió su mano como si tuviera la respuesta a todo.

—pero qué pasaría si ellos te terminan obligando, después de todo son tus mejores amigos ¿no? —él dio otra pequeña sonrisa, al sentirse vencedor.