Enredados en tu juego. (Yunoelle)

Capítulo 6.

Cuando ambos llegaron observaron que la comida estaba hecha y se sentaron a comer, sin decirse nada entre ellos.

Mimosa y Nero observaban como se comportaban ambos y se preguntaron qué había pasado. No se miraban la cara, no discutían o ni se hablaban.

—¿qué les habrá pasado? —murmuró la rubia hacía la pelinegra que negó confundida.

—no lo sé, Noelle parece enojada... o triste... no lo sé realmente —Nero miró como la peliblanca parecía no tener ansias de comer y solo observaba la comida para dar un pequeño bocado cada tanto.

—y Yuno parece confundido, tiene el ceño fruncido...

Nero asintió ante las palabras de la Vermillion.

—capaz tuvieron una pelea, espero que no arruine su amistad con lo que hice —la pelinegra se sentía mala amiga pero tenía una pequeña esperanza.

—no te preocupes, confío que Yuno lo va a arreglar... —la rubia dio una sonrisa amable pero con algo oscuro detrás de ella, después de todo haría lo que sea para ayudar a su prima.

Nero miró hacía ambos y suspiró, recordando lo que había pasado días antes.

《—¡haremos eso! —sonrió la Silva mostrando su puño —es muy buena idea... aunque para que nadie sospeche alguien debe sellarse junto a Yuno... y me cae mal la actitud conmigo así que ¿lo harás tú?

—yo no tengo problemas ¿pero no te has preguntado antes el por qué actúa así contigo?

La Silva se quedó pensativa y negó, escogiendo sus hombros.

—no me interesa saberlo, solo quiere divertirse conmigo, nada más... —Noelle se giró para irse y observó de lejos a Mimosa que saludó con una sonrisa —hablaré de algo con Mimosa, nos veremos luego Nero...

La pelinegra observó su partida y segundos después se giró para ver la mirada dorada de un pelinegro.

—¿no es mala educación escuchar conversaciones ajenas? —Nero lo observó con esa mirada indiferente y Sylph le apuntó con su pequeño dedo.

—¡no estamos espiando a nadie! ¿cierto Yuno?

—¿están planeando unir a Asta y Mimosa? —la pregunta del pelinegro hizo que la mayor cerrara los párpados y diera un suspiro.

—realmente has escuchado... bueno, nosotras si...

—no le diré nada a Asta pero quiero que cambies lugar con Noelle...

—¿con Noelle? ¿quieres pasar el día con ella?

—si no le diré a Asta y a Mimosa lo que traman...

Nero suspiró y terminó asintiendo, preguntándose qué querrá el pelinegro de la Silva.

—no te voy a preguntar por tus intenciones, pero si le haces daño a Noelle... no voy a dudar en matarte... —y se fue con pasos serenos.》

—"espero que estés al tanto de mi amenaza, soy capaz de cumplirla..." —ella miró su comida y siguió comiendo.

Hasta que el almuerzo terminó y empezaron a separarse a hacer alguna actividad con los niños.

Noelle y Yuno se fueron con la hermana Lily a lavar las vasijas que utilizaron y después se separaron. En todo ese momento transcurrido, la joven Silva le hizo la ley de hielo a Yuno.

Hasta que él, fastidiado, decidió tomar del brazo a la peliblanca y llevarla a otro lugar. La maga de agua rápidamente empezó a forcejear, observando como iban hacía donde el gran cráneo del demonio se hallaba.