Capítulo 5.

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—¿ah no? Lo siento me confundí, es que los vi paseando ayer juntos...

—¡eso se puede explicar con esto!... —mostró su muñeca donde estaba el grillete —Nero nos ató por un día, lo mismo le pasó a Asta y a Mimosa —ella lo dijo con semblante tranquilo y acomodó una de sus coletas hacía atrás.

—oh que bien, están haciendo un juego de convivencia ¿y cómo les está yendo? —la hermana de cabello azabache los miró sonriente —¿son pareja?

—¡claro que no! —ante su negación el joven dio una pequeña sonrisa divertida.

—esta bien, esta bien —el padre calmó el ambiente y observó como entraban los últimos dos caballeros mágicos —ahora que estamos todos empecemos a comer...

Todos asintieron y empezaron con su merienda.

...

Cuando terminaron se separaron cada uno para hacer alguna tarea, Asta y Mimosa se fueron con los niños a buscar leña y Noelle y Yuno junto a unas niñas se centraron en la limpieza de los cuartos.

—nosotros nos encargaremos de lavar y secar la ropa —habló Yuno con una fuente entre sus brazos.

—¿lavar la ropa? ¿vamos a poder?

—no será difícil, usaremos tu magia de agua y después mi magia de aire... —el pelinegro siguió con su camino hacía el pozo de agua.

—ajam que conveniente ¿no? ¿y por qué estamos yendo al pozo de agua?

—por si te agotas...

—¡mi magia no se va a agotar porque soy de la realeza! —ella levantó la barbilla, altiva y él solo negó con diversión.

Por otro lado, Sylph los observaba fijamente a ambos con sus pequeños brazos cruzados y las mejillas infladas.

—no entiendo qué le ve mi querido Yuno a esa chica —el pequeño espíritu seguía molesta y observaba como la pareja empezaba a lavar la ropa.

Noelle usaba una esfera de agua para contener la ropa sucia adentro y Yuno se encargaba de poner jabón adentro. Parecía un lavarropa hecho de magia.

Después del lavado seguía el secado, donde el pelinegro se hacía cargo. En una esfera de aire se encontraba la ropa que anteriormente fue lavada por Noelle.

—el trabajo es más rápido cuando usas la magia —murmuró con una sonrisa la Silva.

—me pregunto cómo sería si tuvieras que lavar en el modo tradicional... —comentó Yuno con la mirada pensativa.

—¿ah? ¿yo lavando de modo tradicional? ¡nunca! ¡soy de la realeza y no se me atribuyen esos trabajos!

—pero yo he vivido como plebeyo y tuve que hacerlo —él levantó una ceja y ella lo fulminó con la mirada.

—no me pongas en la misma bolsa que los plebeyos...

—pero si a ti te agradan los plebeyos, sino, ¿qué haces aquí?

—¿por qué me cuestionas ahora? ¿acaso estás cuestionando mis actos?

—es que es extraño verte así... vamos ahora a comprar víveres, ya terminamos con la ropa —él agarró el canasto y Noelle agarró otro para después seguirlo de cerca.

—¿qué tenemos que comprar? ¿ya tienes la lista? —ambos dejaron los canastos y la menor se giró hacía el pelinegro que sacaba un papel de sus bolsillos.

—la hermana Lily me lo dio antes... dijo que iba a hacer postres por los invitados... —se lo entregó a Noelle que lo agarró.

—espero que pase rápido el tiempo —la Silva murmuró para si misma, después siguió a Yuno.

Enredados en tu juego. (Yunoelle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora