Capítulo 3

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Al entrar a la casa, casi de inmediato escuché la voz de mi madre procedente de la cocina.

—Thaiel, ¿eres tú?

Colocando los ojos en blanco ante la pregunta, todo lo que recibió de mi parte fue silencio, así podía saber con más facilidad que se trataba de mí. Por lo que me quité las zapatillas, dejándolas a un lado de la puerta para no ensuciar la alfombra que mi madre tanto insistía en mantener pulcramente limpia.            
         
Al acercarme a la cocina, pude verla sacando del horno una bandeja de galletas de chips de chocolate recién hechas.
Mis favoritas.

Mi madre me dedicó una cálida sonrisa entre tanto llevaba las galletas de la bandeja a un platón para que se enfriaran.

— ¿Qué tal el paseo, cariño?

Sólo me encogí de hombros en mi camino al refrigerador para servirme un vaso de leche achocolatada. Una vez que me lo serví con toda la paciencia del mundo, me giré para enfrentarme a mi madre, la cual tenía una ceja alzada y la mano apoyada en su cadera en donde ataba su delantal favorito con estampado de girasoles que le obsequié cuando tenía unos diez años.

— ¿Qué sucede?

— ¿Pasó algo?

¿Cómo podía conocerme tan bien?
Tuve que dejar mi vaso de chocolatada en la isla de la cocina para poder gesticular mejor.

—No sucedió nada del otro mundo. —Su ceja pareció alzarse más, si eso era posible, al interpretar mi pobre divague. —Me choqué con una chica cuando iba saliendo del café y eso me dejó algo nervioso.

Me observó en silencio por largos segundos antes de que una pequeña sonrisa tirara de la comisura de sus labios, dejándome descolocado por un momento.

—Déjame adivinar…—Antes de que pudiera articular algo, ella se me adelantó. —¿Paulette McKallister?
¿Pero qué…?

Al ver mi notable sorpresa y mis intentos en vano de replicar, ella se apiadó de mí y prosiguió, su sonrisa haciéndose más grande conforme hablaba.

—Escuché una vez a Cody hablar sobre ello cuando pasaba casualmente por el pasillo de las habitaciones…—Al ver mi mirada de reproche, ella alzó ambas manos en son de paz. — ¿Qué? Él suele hablar muy alto y no ser para nada discreto. —Se excusó para lavar luego ir a enjuagar los trastes sucios.

Un suspiro salió de mis labios y me refregué la cara con ambas manos. ¿Hasta mi madre sabía sobre Paulette McKallister? Demonios.

Tomando otro pequeño plato en el cual coloqué unas cuantas galletas ya tibias junto con mi leche achocolatada, deposité un beso en su mejilla antes de salir de la cocina para subir las escaleras en dirección a mi habitación. Ya casi era hora de la cena, pero cualquier hora es buena para merendar algo. Y más si son galletas de chips de chocolate.

Dios, cómo me encantan.

Mientras degustaba mi bocadillo sentado en el medio de mi cómoda cama, saqué mi celular del bolsillo y noté que tenía una llamada perdida de Cody junto con dos mensajes.

El primero dictaba: ‘’Tremenda primera impresión que diste en la salida del café, hermano (:’’

¿Se está burlado de mí?

El otro decía: ‘’CONTESTAME!!!!’’ y parece que llegó luego de la llamada perdida. Sabiendo que esperaba algún texto de mi parte, teclee rápidamente.

Para: Rubia oxigenada (Cody)
Qué pasa?

No pasó ni un minuto cuando mi teléfono sonó indicando que tenía un nuevo mensaje.

De: Rubia oxigenada (Cody)
Hermanooo, hubieras escuchado lo que estaban hablando Paulette y su amiga luego de que te fuiste. Se sentaron a una mesa de la mía y pude escucharlo todooo

Sin dudarlo, me precipité a responder tan rápido cómo mis de repente torpes dedos me lo permitieron.

Para: Rubia oxigenada (Cody)

De qué hablaron? Dimeeeee!!);

Esta vez se tardó en contestar tres minutos enteros mientras me mordisqueaba la uña del pulgar.

De: Rubia oxigenada (Cody)
La amiga de McKallister se la pasó molestándola por un buen rato y luego ella (Paulette), admitió que le parecías ‘muy mono’ qué es lo que significa eso? Es algo bueno?:0 y que ambas se te les hacías conocido pero no recuerdan de donde así que dejaron el tema. Pero bro, estaban hablando de tiiii!!!! Aunque debo admitir que la amiga de Paulette es muy guapa;)

Ignorando la última frase, una sonrisa que amenazaba con romperme el rostro en dos me asaltó de repente sin poder evitarlo mientras releía el mensaje ansiosamente. ¿Que se le hacía muy mono a Paulette McKallister? ¿Eso será algo bueno? Tal vez algo bueno, ya que Cody mencionó que su amiga la estaba molestando con ello. Un momento después mi celular volvió a sonar indicando que había llegado un nuevo mensaje.

De: Rubia oxigenada (Cody)
Pd: Ellas irán a la fiesta esta noche!!!!

No podía ser cierto.

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