Ambos eran iguales, a excepción de que ella mentía y él decía la verdad.
Ambos tenían las mismas inseguridades, diferencia de que ella no las mostraba y él si.
Ambos eran iguales, pero como todo imán, los iguales se repelen.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vacío.
El sentimiento de vacío no se iba de su cuerpo y alma, la sensación de que era una simple muñeca de cuerda no se iba.
¿Por quien vivía?
¿Por qué vivía?
¿Para que vivía?
Empezó a morder la punta de su pluma con euforia, odiaba hacerse esas preguntas y más cuando sabía que poco a poco se bajaba su propia autoestima.
Dejó de morder cuando se dio cuenta de que no tenía sentido hacer eso, simplemente tenía que seguir viviendo y ya.
No había de otra.
Dirigió su mano derecha hacia su brazo izquierdo, metió la mano entre el suéter y su piel y empezó a buscar alguna cicatriz.
Cuando por fin la encontró noto que ya tenía una costra pequeña formada, y sin pensarlo dos veces, empezó a rasgular esa parte sintiendo como se arrancaba ese montón de células acumuladas.
Una vez noto sintió que pequeña sangre salía dejo rascar y saco su mano para limpiarla en su falda.
—¿(t/n)?
Odiaba ese nombre, odiaba todo de ella.
¿Pero que más daba? No conseguía nada con odiarse a si misma.
—¡(t/n)!
Despertó de sus pensamientos cuando escucho la voz de quien debía considerar amiga. Dirigió su mirada hacia arriba, encontrándose con unos ojos celestes, que para ella eran hermosos, unos ojos celestes preocupados por su condición.
—Pensaba que ya no estabas en este mundo, te llamé quince veces y no hiciste caso. ¿En qué tanto piensas (t/n)-chan?
—Perdón Nere-chan, estaba pensando - mentira.
¿Hasta cuando dejaras de mentirte y mentirle a los demás?
—¿Vas a venir a comer con nosotros? Quisiera presentarte a unos amigos - pregunto Nejire con una sonrisa.
