Cuánto deseaba sentirse viva.
«No es sólo sobrevivir, ¡es sobrevivir para vivir!*»
¿Cuando fue que había escuchado esa frase por primera vez?
Sus ojos se abrieron lentamente con pesadez. Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz del sol, soltó un suspiro.
—Un techo blanco como las nubes. Blanco representa la pureza y luz, ¿pero quien lo decidió? ¿Quién dijo que el blanco solo puede ser pureza? ¿Quién decidió que esa sería la realidad? ¿Qué es la realidad para mi? ¿Quié-
Paro de preguntar en voz alta cuando un golpeteo sonó en su puerta de su habitación.
—Vamos (t/n) - reconoció la voz como la de su madre -, tienes que alistarte. Ya está el desayuno, te esperamos abajo.
El sonido de los pasos bajando fue el detonante para que se diera un cachetada.
Más despierta, se levantó y comenzó a hacer su rutina diaria, sin emoción alguna en su expresión.
Después de desayunar junto a su familia tomó sus cosas y empezó a caminar camino a la U. A junto a su hermana.
La U. A, una academia popular y respetada entre tantas, sería un orgullo estar en un lugar de estudio como ese.
Que pena que ella no se sentía así.
«¿Por qué voy a la U. A?»
«¿Cuántas veces me eh preguntado lo mismo?»
—¿(t/n)? - llamó su hermana mayor en cuento noto que su acompañante se detuvo.
Silencio.
«Es cierto...»
–¿Ocurre algo? - dirigió su mano al hombro de su hermana menor.
—Nada - la joven peli(t/c) siguió su camino -, no pasa nada.
—¡(t/n)-chan!
Iba caminando directo a la cafetería a comprar algún dulce, pero el grito de alguien llamando su nombre fue que hizo que parará para voltear a ver de que donde provenía la voz.
Mala idea.
Sintió como unos brazos la enrollaban en un abrazo para posteriormente caerse al suelo por la falta de equilibrio.
Cerró los ojos por el impacto en su espalda, y al momento de abrirlos se encontró con una cabellera larga y azulada.
—¡Nere-chan! Deja de abrazar tan agresivamente a las personas - se quejó en cuento la otra persona le sonrió con inocencia.
—Perdón (t/n)-chan, pero no puedo dejar que escapes - estrujo más a su amiga en un gesto de pertenencia.
—¿Escapar?
—Ayer prometiste que haríamos todo lo que quisiera mañana, y mañana es hoy.
—A-ah - por un momento se le había olvidado esa conversación -, tienes razón.
—Bien - la peliceleste tomó a su amiga de la mano para ayudar a que se levantará y así comenzar jalar para llevarla a la cafetería -, andando.
—Pero N-Nere-chan... - la pobre oji(t/c) se quería zafar del agarre, algo que no pasó por desapercibido por la otra chica.
—Nada de peros - se volteo con el ceño fruncido -, lo prometiste y si no cumples su promesa me enojare contigo - amenazó.
Por lotra lado, (t/n) ya sabía que no se podía negar no sólo por el hecho de que lo prometió, por que si fuese solo por eso, ya se hubiera ido y roto su promesa, si no, que esa chica era un amor de persona y amiga de secundaria.
—Ah, esta bien - termino por ceder, a lo que los ojos celestes de Mejoré brillaron con triunfo - ¿a donde vamos?
—Quiero que conozcas a unos amigos - y de nuevo, empezó a caminar tirando de su brazo.
Al escuchar estas palabras, se tenso.
Claramente era buena socializando, pero le molestaba a veces conocer a las personas. Trato una vez más en quitar la mano opresora de la suya, pero solo consiguió que la otra apretara más su agarre, lo cual dejaría una notoria marca después.
—No...
De cierta forma, agradeció la insistencia de Nejire.
Su deseo de que algo cambiase en su vida iba a llevarse a cabo, y el detonante tenía nombre y apellido.
639 palabras.Actualización lenta y cuando tenga inspiración.
Gracias.
Perdón por los errores gráficos ortográficos.
Gracias por leer.
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Depresión - Tamaki Amajiki
FanfictionAmbos eran iguales, a excepción de que ella mentía y él decía la verdad. Ambos tenían las mismas inseguridades, diferencia de que ella no las mostraba y él si. Ambos eran iguales, pero como todo imán, los iguales se repelen.