Y sentí como nunca esa noche, te entregué mi alma y mi corazón; te di todo de mí. Aún sabiendo que eras pasajero, sabiendo que me volverías a lastimar, sabiendo que me ibas a dejar. Sólo quería dejar de pensar tanto, quería empezar a vivir de nuevo; necesitaba un respiro, un escape de mi deprimente y monótona realidad. Quería volver a sentir mariposas en el estómago y soltar risitas estúpidas provocadas por mis pensamientos vergonzosos sobre ti; fueron días hermosos a tu lado. Me volví a sentir viva, me sentí amada, me sentí yo. Volví a llorar de la risa, y a soltar carcajadas por nada. Aquella noche, esa noche. Tan maravillosa y especial; fue inolvidable. Lo último que sentí fue en beso en mi coronilla antes de caer en los brazos de Morfeo. Abrí mis ojos con una sonrisa en el rostro busqué tu cuerpo adictivo; pero sólo me encontré con una nota que decía, Lo siento.
Andreix.
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FRAGMENTOS
AcakPequeños escritos, que salen de una pequeña inspiración. Nada profesional, pero hechos con los fragmentos de mi mente y corazón. Creciendo un poquito más y enriqueciendo mi conocimiento.
