-Especial Day's Seokjin y Taehyung🎉.
🌹"Sin duda alguna hemos oído del efecto Mandela, pero lo que me pasó a mi es algo diferente..."🌹
Historia completamente hecha por @Hoseok-iev
Portada hecha por @Hoseok-iev
No se permiten copias, adaptaciones o...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La salida de la escuela había sido larga y muy cansada.
Los viernes teníamos práctica con el profesor Lee, y este viernes era preparar todo un menú.
En primera el primer plato que fue una pasta, tallarines Alfredo's. El plato fuerte fue un sándwich de carne asada con mayonesa baja en grasas, acompañado de una ensalada de frutas y verduras con ajonjolí; y un postre el cual fueron unos deliciosos muffins de zanahoria con la preparación de tres leches.
Diez, no merecia menos. Ese era de mis mejores trabajos.
—Señor Kim, excelente, pero... —chasqueo la lengua tres veces, negando con la cabeza. —Su área de trabajo es un desastre, para salir tiene que dejar todo esto limpio.
Todos mis demás compañeros tenían limpia su mesa e incluso ya habían trapeado. era otro de esos días donde me quedaría solo y hasta el final.
Fui a buscar el trapo verde pastel que era el más nuevo y mejor que había para limpiar. Lo lave puesto que compañero Lee Taemin lo había dejado sucio.
La puerta de metal del comedor fue tocada, creí que era algún intendente o profesor, dispuestos a irme a buscar. Pero no, resultó ser mi amigo, Hoseok.
Él como siempre deslumbraba, su sonrisa radiante. Aunque cambió un poco al verme.
—Hey, ¿otra vez sólo? —preguntó dejando su mochila en un banco. Tomó un trapeador limpio y recargo su mejilla derecha en el palo de este.
—¿Tú que crees?—. Mencioné con un tono de fastidio. Si, limpiar me irrita.
No es que sea una persona perezosa o sucia, ni mucho menos, pero desde pequeño tengo una ligera alergia con cualquier químico, entonces al lavar lo que sea mis manos arden como el infierno mismo, durante días.
Después de media hora termine de limpiar con la ayuda de Hoseok.
—¿Coronita? —le invite por agradecimiento, entonces negó rápidamente. Sorprendente, él nunca se negaba a esto. —¿Frappe?
Nos dirigimos a la salida, mientras me colocaba un rocío de agua termal que siempre llevaba conmigo, para bajar el ardor.
El color de mis manos era rosado.
—Patricio Estrella. —comentó Hoseok, yo no entendí nada, lo mire y sonreí con confusión.
—¿Qué?
—Eres Patricio Estrella... Patricio Estrella —comenzó a cantar y bailar de manera ridícula. Sólo quería reír, pero todos me miraban mal cuando lo hacía.
—Okey... ya —dije riendo sutilmente.
Caminamos hasta la reja de entrada y bajamos los peldaños cortos. Cruzamos la calle y entramos a la cafetería de el frente.
