XXIII
Hoy es un día más dónde siempre término peleando con mi subconsciente, me reclamo yo mismo diciéndome que soy un error, lo soy. Me pelea porque aun sigo con vida, porque no hago nada bien, porque soy un asco como persona, porque yo no debería vivir en este mundo lleno de humanos.
Hoy es un día más dónde mi subconsciente me dice algunas verdades en la cara, no deja de decirme que soy una mierda y lo soy, no deja de decirme que mi vida se debió de terminar cuando recibí la apuñalada en ese asalto pasados, y es la verdad.
Hoy es un día más dónde él me dice que Qué hago perdiendo el tiempo en el amor, que debería de buscar primero mi futuro y luego el amor, me reclama porque nunca logro lo que me propongo, porque siempre término en la pereza de los demonios, y es la verdad... dejo pasar el tiempo en cada meta que me propongo.
Hoy es un día más dónde mi subconsciente me pega fuertemente con la verdad, me dice que esta cansado de decirme las cosas como son, que el amor es una pérdida de tiempo y el tiempo es lo único con valor. Me restrega en la cara que soy una peste, que nadie me quiere cerca, que estorbo en el mundo y en la vida de las personas y no lo quiero ver. Lo se, se que es la verdad, pero aun así quiero sentirme querido... ¡quien no!?.
Hoy es unos de esos días donde mi subconsciente se levanta contra mí o a favor de mí para decirme la verdad, es hoy unos de esos días donde me dice que no busque el amor en nadie, que lo busque en mí mismo, que yo soy el que se tiene que querer y no querer a otras personas, que soy yo quien debería de amarme a mí mismo y no a otras personas, que luego llegará el tiempo en donde pueda amar a alguien mas... después que yo me ame, después de que yo me ame más que a todo en el mundo.
Hoy es ese día donde él me reclama y me deja en silencio por un largo tiempo, donde le pelea a mi mente por lo estúpida que es, donde le reclama al corazón por lo patético y débil que suele ser. Hoy es ese día.
Hoy es ese estúpido día lleno de verdad en mi ser... no debería de existir si no puedo ni siquiera amarme a mí mismo tal como soy.
Diario de mi vida
