Doyoung es un educado estudiante sin experiencia amorosa. Mensajes y amenazas anónimas irrumpen en la tranquilidad de él y sus compañeros de cuarto. Deberá aprender a identificar sus sentimientos a medida que teme por su vida y la de sus queridos am...
En el momento en que llegaron Taeyong se veía mucho mejor, sus mejillas aún rojas, pero menos pálido y con sus ojos bien abiertos, como los de un gatito. Cuando los del desordenado piso 5 cruzaron la puerta el departamento se sintió distinto.
– ¡Se ha juntado la N.C! – Exclamó el animado Haechan después de unos tragos.
Mark y Yuta al ser extranjeros, también eran modelos en la agencia Neo Culture. Aunque Mark se retiró para trabajar en su carrera como rapero, pues tras una audición había quedado en la empresa de Taeyong, y ambos disfrutaban trabajar juntos.
– ¿Oye Yuta, y Jungwoo? – preguntó Johnny mientras seguía comiendo la comida coreana que habían comprado.
– Debería estar por llegar, vendrá con Jaehyun.
– Jaehyun... ¿Sabes si ya le convenció la idea? En serio ¡ese tipo se está perdiendo!, yo creo que cualquier caza talentos lo va a reclutar para alguna película o algo así.
Yuta lanzó su iluminada sonrisa, o Healing smile, como le decía su amigo Johnny –Bueno, ya sabes, tenemos nuestra "arma secreta", para que quiera quedarse–
Ambos (Yuta y Johnny) observaron a Taeyong, el que escuchaba activamente a Mark, emocionadísimo sobre ideas para canciones y letras. Doyoung escuchó toda la conversación, y frunció el ceño al ver como hablaban de su amigo ¿Iban a usar a Taeyong? ¿El chico "apuesto"? ¿Era lo que creía que era?
Sabía que al embriagarse Yuta abrazaba y besaba en las mejillas a Mark, sabía también que antes, cuando le gustaba, Haechan había tenido oportunidades de besar a Taeil justamente cuando había alcohol de por medio. Sintió indignación, pero ya que él iba a preparar los tragos decidió evitar que Taeyong tomara, no quería ninguna escena de...espera, ¿estaba celoso?, no – pensó – quería cuidarlo en su luto.
Sonó el timbre – ¡Hi, hello, annyeong! –Era la voz del dulce y destacado estudiante de ingeniería, Kim Jungwoo. Taeil abrió la puerta con una gran sonrisa, apenas puso un pie le mostró un micrófono para karaoke y ambos estaban muy felices. Detrás de él y muy tímido apareció un joven alto, esbelto, con la piel de porcelana y rasgos finos, presentándose de manera muy educada, era el nombrado Jaehyun.
Doyoung sintió que le palpitaba el corazón, se quedó mirando al chico nuevo y este también se le quedo mirando, se puso nervioso y sólo hizo una reverencia para saludarlo, ¡qué vergüenza! Todos lo saludaron occidentalmente con un apretón de manos y sólo el saludo de Doyoung había sido diferente.
Después de presentarse comenzaron a compartir, Doyoung se encerró en la cocina (en su plan de preparar él los tragos y cuidar a su amigo de cualquier intención rara que tuviesen los chicos). Le llamaron a jugar y para su sorpresa estaba sentado Taeyong, junto al chico nuevo, y el único lugar para sentarse era justo después de este.
Mark, Jungwoo y Johnny se reían mucho mientras jugaban. Jaehyun no hablaba mucho, sólo respondía a lo que le decía Taeyong. Haechan, Taeil y Yuta jugaban con el micrófono y decidían que música poner. El único trio de raros sin hacer nada eran ellos, el vaso de Taeyong se vació.
– Tengo sed, oye, Jaehyun, sólo has tomado gaseosa ¿también quieres algo? Dijo Taeyong parándose
– Podría ser, muchas gracias, oye, la comida estaba excelente.
– Taeyong iré yo, no te veías muy saludable en la mañana. - DY le hizo una seña a su amigo para que se sentara mientras iba a la cocina, inmediatamente le sigue el desconocido.
– Déjame ayudarte por favor, Jaehyun lanzó una cordial sonrisa acompañada de dos tiernos hoyuelos en sus mejillas.
Doyoung y Jaehyun llegaron a la cocina.
– Me han dicho que cantas muy bien, Dongyoung.
– Ah..dime Doyoung si te es más fácil, si es mi pasatiempo –
Doyoung intentó ser tan formal como pudo, pero este chico...si le mirabas a los ojos te sentías adormecido, era impresionantemente apuesto, no sólo eso, transmitía un aire a confianza y tranquilidad. Siguieron sirviendo los vasos, conversaron de cosas simples, como lo que ambos estudiaban, sus aspiraciones. A medida que iban conversando, Doyoung, tan concentrado, comenzó a tomar –y eventualmente acabar– el vaso con alcohol que era para Jaehyun.
– Me siento fuera de lugar, aquí son todos gente del espectáculo o de relaciones públicas, son un grupo muy interesante.– Dijo Jaehyun.
– ¿Estás bromeando? ¡Tú te ves mejor que todos aquí! eres alto y pálido, me da un poco de envidia. – Jaehyun sonrió de forma sugerente, subió su mirada del suelo hacia los ojos de Doyoung y acercó su cara a él.
– No sé de qué debería de tener envidia alguien inteligente y apuesto como tú, eres el prototipo perfecto.
Doyoung sintió un pitido en sus oídos, se sintió flotando en el aire, sus inseguridades se sintieron sanadas como por arte de magia, entre su –accidental– ebriedad sentía que un ser divino le aseguraba que era perfecto tal y cual era.
Recobró la audición de golpe, sintió una cremallera y llaves, al observar para ver que pasaba era Johnny, salía apurado y muy serio junto a Yuta, quien se había colocado la capucha de su sudadera, el ambiente estaba distinto, nadie hablaba.
– ¿Taeil? ¿Qué ocurre? – Preguntó Doyoung. Vio en seguida a Mark y a Haechan apoyados en Taeyong. Taeil les hizo una señal de hablar en privado, DY asintió y se dirigió junto a él, y Jaehyun a su habitación, les siguió Jungwoo.
– Son esos psicópatas que no le dejan en paz – exclamó Jungwoo agobiado. Era tan horrible cuando el dulce Jungwoo se ponía así de tenso, algo muy malo ocurría.
–¿Los números desconocidos? Johnny me contó algo.– Dijo DY.
– Precisamente, los mismos. Le enviaron un mensaje a Taeyong con la ubicación GPS del departamento y detallando el nombre de todos los que estamos aquí ahora, nos están espiando. Yuta se enardeció y decidió ir a encararlos, no pudimos detenerlo, Taeyong no dijo ninguna palabra, Mark y Haechan querían ir a cuidar a Yuta, pero éste no les dejó, así que Johnny decidió acompañarlo, llamó a unos contactos que podrían defenderlos si esto se pone peligroso, dios qué vamos a hacer...
Doyoung, aún ebrio, estaba en shock, la reacción enfurecida y visceral de Yuta claramente era porque también había bebido ¿en ese estado podría defenderse, de quizá qué clase de personas? No obstante, miró al chico nuevo, Jaehyun, quien estaba muy sereno a pesar de todo lo que estaba ocurriendo.
– Iré yo también, no se si sirva, pero no he bebido nada y soy cinturón negro, esconderé mi teléfono y te compartiré mi ubicación. – Se dirigió el estudiante de ingeniería a su compañero, Jungwoo.
Jaehyun se alistó en cosa de segundos para salir, Doyoung atinó a seguirlo, pero estaba tan nervioso que salió sólo en camiseta. Lograron ver de lejos a Yuta y a Johnny, decidieron no acercarse a ellos, sólo observar.
Pasaron 3 o 4 minutos, no ocurría nada. Johnny a lo lejos no decía una palabra, Yuta tampoco, la espera era eterna, Doyoung tiritaba por el clima de Seúl, la zona en donde vivían solía sentirse muy fresca a esas alturas del año en la noche. Jaehyun lo miró y notó que estaba solo en camisa, comenzó a quitar su chaqueta para dársela, pero DY le dijo que estaba bien así.
En milisegundos un rayo de luz infrarroja apunta a Johnny, Doyoung se exalta y comienza a gritar, Jaehyun le aprieta fuerte el brazo para que no se mueva
- ¡¡JOHNNY!! ¡¡VETE!!
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