Al advertencia leerlo bajo tu responsabilidad, puede llegar a molestarte o sentir incómodo a las personas.
Igual espero lo disfruten.
Deseo ardiente, quizás es lo que puedo expresar en estos momentos, sin embargo, no sé qué puedo decir realmente de ti.
En aquellas noches que estoy con las hormonas al 100, la cual trato de controlar, me es en vano.
Vaya, y yo con esos impulsos de deseos, se me hace gracioso, puesto que la verdad fingió no entender que se siente que tu cuerpo pida atención de un tercero.
Intento poder controlar mis pequeños movimientos de cadera, bajar mis manos, pero cuando menos me doy cuenta, mis pantis están empapadas de ese líquido, siento cada parte diferente, mis sentidos están en otro nivel, y mis traviesas manos se deslizan por mi piel hasta llegar a la parte que pide atención, estoy en graves problemas.
Noto que mi respiración se altera, mi cuerpo exige más de lo esperado, intento respirar tomando bocanadas de aire, y no es de esperarse la inseguridad el miedo que me detiene temiendo que hasta altura de la noche alguien se despierten y vea mis actos, y no me importa al contrario el hecho de saber que pueden despertarse por quizás algunos sonidos particulares, es difícil controlar mi cuerpo actuando solo, he siento mi mano acariciando mi entrada por encima de mis pantis, deslizando mi dedo indicie por toda esa tela caprichosa y empapada, entonces levanto aquella tela buscando dichoso botón, con movimientos suaves masajeo mi clítoris, una corriente eléctrica corre toda mi columna vertebral, incitándome a seguir con este detalle.
Cierros con fuerza mis ojos, ahí estás gusto tú, delante de mí, con tu típica sonrisa de superioridad. Aquella persona que sea a presentado en mis fantasías en estos ultimas veces, observándome detalladamente, sin perder rastro de lo que hago, provocándome nerviosa y con una extraña ola de excitación, mi respiración se vuelve más difícil de controlar, mas pesada, trato de gemir, pero detengo aquel sonido, se que esto no se puede salir de control, y que también no estoy sola, que esto es solo una de las tantas fantasías que he tenido.
Te inclinas hacia mí, tu rostro indica que quiere unirte a este pequeño juego, y sale aquella sonrisa que conozco a la perfección, al menos en mi mente. No saldré tan viva de esto.
Siempre te gusta mandar en estas cosas, y tenlo por seguro que, aunque sea una fantasía tu eres el dominante, iniciando con un simple beso.
Tu mano se posa en mi seno por encima de la tela, ofreciéndole caricias lentas y otras veces más fuerte, y aquel beso se intensificando, demandando más. Te apartas de mí, aprovecho para tomar aire, tus manos fan al final de mi pijama, levantas con una simpleza la prenda, te acercas a mi cuello besándolo, mordiéndome, y tus manos recorriéndome, parando en mis pechos con ligera brusquedad, bajas tus labios lentamente, dejando un camino de besos lago húmedos, te detienes en mis pezones, lames, muerdes, cada acción que realizas provocas que mi cuerpo eleve la temperatura, que mi cuerpo se mueva al ritmo de tus actos.
A la mierda todo, sé que estoy perdiendo la cordura al sentir tu parte rozar mi entrada, sé que no puedo evitarlo, mientras bajas cada vez más, se que es una locura por ser alguien simplemente fuera de mi alcance, se que eres del tan dichoso fruto prohibido, pero no me importa hoy no…
Siento como bajas las ultimas partes de mi pijama, se que estoy lista, se que no hay marcha atras…
