☆ CAPÍTULO II ☆

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Bueno, creo que continuaré con esto mientras tenga inspiración jaja. Me gusta ver como crecí tanto aquí.

Tanto tiempo escribiendo al punto de poder experimentar con parejas nuevas, de tolerar ships que no me gustaban, de madurar, etc.

Gracias x leerme. Disfruten ♡

Bakugō y Midoriya ayudaron a limpiar y acomodar todo, en uno de sus descuidos encontraron a Shōto hablando con su hermana sobre perdonar a su padre. Katsuki chasqueo la lengua ya irritado.

¿Qué clase de actitud era esa frente a sus invitados?

— ¿No se supone que una cena debe ser más alegre? Ahora el sabor del mapo tofu esta arruinado. — Gruño el rubio, Midoriya a su lado se disculpaba con Fuyumi y Shōto por la actitud de su amigo de la infancia.

El rubio escucho como Fuyumi, Midoriya y Shōto hablaban sobre la situación, él por su parte se alejo un poco hasta que desvió la mirada a un pasillo oscuro y se encontró con Natsuo quien también escuchaba.

Sus miradas se encontraron por primera vez en la noche, Katsuki se sobresalto mientras que el albino se mostró avergonzado por haber sido atrapado escuchando.

Mientras que los demás seguían hablando Katsuki pensó en acercarse al albino, después de todo era su oportunidad, podía jugar al papel de "te ayudo a que te sientas mejor, para que tu me ayudes a sentirme bien" aunque no parecía el momento adecuado y se estaba precipitando mucho. Demasiado para ser la primera vez que veía a ese chico.

Normalmente se tomaba el tiempo para acercarse a alguien, en especial a los hombres, pero sabía que sus oportunidades de ver a Natsuo eran casi nulas, así que debía aprovechar cualquier momento, empezando desde ahora.

— ¿Espías en tu propia casa, bastardo? — Atino a decir mientras se cruzaba de brazos y se recargaba en la puerta/pared corrediza. Natsuo levanto la mirada, pero antes recorrió con esta el cuerpo de Katsuki hasta llegar a sus ojos.

El rubio sintió un agradable escalofrío pasear por su cuerpo.

— No tiene nada que ver contigo... mocoso. — Por el tono de su voz, Bakugō pudo deducir que el chico no quería pelear y que no decía groserías al igual que Shōto, pero tampoco se dejaba decir bastardo por quien sea.

— ¿A quién llamas mocoso? Solo eres unos años mayor que yo, ¿no? — Una forma indirecta de sacar información, sonreía y de vez en cuando balanceaba su cuerpo. Natsuo ya se notaba inquieto por la actitud del amigo de su hermano.

— ¿No deberías ir a consolar a Shōto? — Pregunto confundido.

— ¿No prefieres que te consuele a ti? — Respondió en un susurró burlesco mientras se acercaba un par de pasos más al albino, en ese punto nadie podía verlos. La expresión del mayor fue toda una obra de arte digna de grabar. Entre la confusión y vergüenza, esperaba a que Katsuki dijera que era una broma.

Por suerte o desgracia el albino no pudo responder porque Midoriya le hablo a Bakugō quien fue de inmediato no sin antes gritarle al peliverde que no le diera ordenes.

Fuyumi, Shōto y los dos invitados se habían sentado de nuevo esta vez para hablar tranquilamente, aunque Bakugō no tenía nada de tranquilo. Se había quedado caliente con su anterior charla con Natsuo, ni siquiera parecía que el invierno le afectará.

— Oh, ¿Natsu, saldrás? — Preguntó Fuyumi confundida al ver a su nervioso hermano ponerse sus zapatos y abrigo.

Por tu hermano [Natsuo × Bakugō]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora