「Partido」

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El árbitro dio un largo pitido al silbato que había entre sus labios al tiempo que sacaba una tarjeta amarilla, nuevamente dirigida al jugador número ocho del equipo Alfa

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El árbitro dio un largo pitido al silbato que había entre sus labios al tiempo que sacaba una tarjeta amarilla, nuevamente dirigida al jugador número ocho del equipo Alfa. Era la segunda amonestación que el muchacho recibía durante el juego. Haciendo caso al estruendoso grito de su entrenador abandonó el cambo con coraje y se sentó en la banca que pertenecía al lado de su equipo. Golpeó la superficie de madera del asiento con su mano cerrada en un puño, estaba molesto, no podía ocultarlo, la mirada asesina que lanzaba a los jugadores lo delataba y sin embargo debía limitarse a mirar en silencio la continuación del partido que en los últimos setenta minutos no había dejado de arruinar.

El público gritaba eufórico, era el último juego de la temporada, el mas importante y por el que mas se había esforzado en llegar. Competían el equipo formado por los mejores futbolistas del último grado de la preparatoria de la universidad de Beijín contra la facultad de derecho de la misma. Ese día era considerado prácticamente el mejor evento del año y el solo podía pensar en el profundo odio que sentía hacia el chico número tres del equipo contrario, acababa de decepcionar a sus compañeros, mismos que confiaron en él para ganar la final y así poder retirarse de la escuela preparatoria como ganadores por no poder despejar su mente de aquel chico que tato mal le habían hecho.

Xue Yang estaba tan concentrado fulminando mentalmente a quien consideraba su enemigo que no se dio cuenta del momento en que fue anunciado el final de la partida, habían ganado los Blue Tigers, el equipo contrario, todos bajaron de las gradas y corrieron con regalos y pancartas a felicitarlos,  mientras sus compañeros se acercaban a donde se encontraba, el no dijo nada desvió la mirada y evitó todo tipo de conversación con ellos hasta el día siguiente, cuando el entrenador lo castigó por haber fallado tres tiros que prácticamente habían estado regalados, fue obligado a correr diez vueltas alrededor de la cancha mientras el resto comía una pizza de consuelo por haber llegado a la final en la banca de la orilla.

Ni si quiera le guardaron una rebanada, para cuando pasó frente a ellos por octava vez ya habían acabado de comer y no quedaba mas que la basura. Cuando acabó las piernas le temblaban y apenas podía sostener su cuerpo, no lo pensó mucho antes de dejarse caer al suelo.

Inmediatamente el  entrenador escribió algo en un pequeño cuaderno que llevaba en la mano derecha, apenas termino se despidió y abandonó el campo. 

Xue Yang limpió el sudor de su rostro con su playera y se sentó con las piernas cruzadas en el mismo lugar mientras se recuperaba.

Un chico de baja estatura se le acerco por detrás —Te ves horrible —dijo

—¿Quieres callarte? —espetó Yang con dificultad

Meng Yao rodó los ojos —Atrápala —medio grito antes de lanzarle una botella de agua a la cara.

Xue Yang no respondió, solo recibió, destapo y bebió su contenido. —Yao ge ge —dijo luego de un rato, su voz era una mezcla juguetona de ironía —¿Por qué no me dijiste que él estaba en ese equipo? 

O B S E S I Ó NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora