Capítulo 3

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Paso lo que resta de la semana encerrada en el hospital, quien ahora era "Anan". Pese a todos los estudios y análisis a los que se sometió,  había tenido mucho tiempo para pensar. Su falta de recuerdos se la atribuyó a la caída ya que al parecer la Anan original se había caído de las escaleras en su casa, llevaba  dos semanas en coma.

Tenía recuerdos muy vagos que no eran suyos y en las noches en sus sueños fragmentos de la vida de Anan llegaban poco a poco.

En este punto de su vida, Adel tenía dos hipótesis, la primera, tantas noches en vela le estaban cobrando factura y todo esto era un sueño producto de su imaginación. Al cabo de tres pellizcos descartó la idea, su mano dolía lo suficiente como para serlo y si era sincera todo a su alrededor parecía muy real.

La segunda, un cirujano plástico muy hábil con una obsesión muy retorcida por Anan Seok la secuestro para operarle el rostro. Lo descarto también puesto que su cuerpo también era muy diferente, no recordaba tener una cintura tan pequeña y unos bustos....

Bueno...

Lo importe era planear que es lo que iba a hacer con su nueva vida. Por lo pronto debía adaptarse a ella. Eso implicaba adaptarse a su familia.

Vagos recuerdos llegaron a su mente.

Primero estaba su madre y su padre, Yie Seok y Ning Ru, ambos la adoraban lo que era comprensible pues era su única hija, su princesa como su padre la solía llamar. Ellos la mimaban demasiado hasta el punto de cumplirle todos sus caprichos y dejarla ser como ella quisiera.

Después estaba su hermano mayor Yue Seok el primogénito de la familia Seok, era un hombre de apariencia fría y reservada, lo que no sabían los demás era que sufría de un complejo de hermana siendo muy cuidadoso con ella. Sin embargo el problema de su relación estaba en que Anan era muy caprichosa y no le gustaba que su hermano se metiera en su vida.

— ¿Te sientes mal?— le pregunto su hermano Yue Seok al verla suspirar pesadamente—. Si te sientes mal podemos regresar.

Ante aquellas palabras los señores Seok, voltearon a ver a su hija preocupados.

« A este paso, me va a salir un agujero en la cara, por favor dejen de mirarme »

— Solo siento un poco de calor— decidió que lo mejor sería darles una respuesta rápidamente antes de que dieran vuelta al auto de regreso al hospital.

Suspiró aliviada después de sentir la brisa del viento en su rostro. Lástima que Yue Seok cerrará la ventana dedicándole una mirada significativa. Volvió a suspirar.

Bueno. No todo era tan malo, ella ahora era rica. Condenadamente rica, ya no tenía que trabajar por el resto de su vida.

La familia Seok era de una de las familias más influyentes y prominentes de Ciudad Imperial, tenían empresas trasnacionales en diferentes áreas, desde restaurantes y hoteles cinco estrellas, hasta agencias de diseño y modelaje. Eso sin contar el Desarrolló IT y las aerolíneas en las que tenían invertidos millones.

Literalmente Anan tenía una cuchara de diamantes en la boca.
Sonrió borracha de deleite al pensar lo bueno que era ser la princesa de una familia rica

O ese era su estado de ánimo hasta que la pantalla gigante en uno de los edificios por donde pasaban le recordara cruelmente que no todo era arcoiris.

En la pantalla se reproducía la portada de la revista Human DT, bajo el título de " Un hombre brillante y capaz. Entrevista exclusiva"

¿El problema?

Anan Seok le dice ¡no! al señor XiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora