Gloxinia vio con recelo a la Vampira.
A pesar de tener a los mejores guerreros de todo el Clan Demonio detrás de ella, su caminar era bastante seguro. Sencillo, pero seguro.
Y, si bien, en el Clan sólo la vio un par de veces, no la conocía muy bien. Dejarse guiar por alguien como ella no le daba buena espina.
Esa mirada no pasó desapercibido por Melascula, quien, al final, se decidió ir con el resto del grupo.
— ¿Te incómoda, Gloxinia? —preguntó Melascula, tras una pequeña risa de burla.
—Claro que sí. —Contestó el alado, cruzándose de brazos—. Ella no me da buena espina... Viene por parte de Meliodas, sabes que él siempre... No sabes cómo reaccionará.
Melascula observó detenidamente la espalda de la chica. Sí. Había algo en ella que no le agradaba.
La oveja dio unos pasos hacia el menor de los hermanos Demonio, con cuidado, se acercó más a él.
—Los Mandamientos me están juzgando por la espalda... —susurró, bajo, muy bajo.
Zeldris asintió.
—Bien por ti.
—Zeldris–sama, ¿está bien qué hagamos esto? —puso su mano entre ellos.
— ¿El qué?
—El... Estar en el mismo bando, quiero decir, ¿no nos estamos reemplazando con el hermano del otro?
Zeldris se detuvo en seco, con un pie frente al otro, el resto de Mandamientos también se detuvieron, viéndolo fijamente. Lentamente, la cabeza de Zeldris cabeza giró a verla.
Hitsuji sintió un escalofrío en su espalda y sonrió con nerviosismo. Sintió un poco de sudor en sus manos.
Él sólo tomó aire y soltó:
—Tu misma lo has dicho. No te pareces a tu hermana, así que... No, al menos yo no te estoy reemplazando —y siguió con su caminar.
Ella apresuró su paso, dando pasos más rápidos de lo normal, intentando que los seres poderosos detrás de ella (que carcomían su presencia y alma con sólo la mirada) no la alcanzaran.
— ¿Y no le molestaría que yo sí lo esté reemplazando?
Él se levantó de hombros, sin importancia.
—Supongo que necesitas algo con que llenar tu... Vacío existencial. Pero... Si puedes, por favor, no lo demuestres —agitó una mano.
De pronto, se escuchó una risa. Divertida y... Exaltante.
Galand se puso delante de todos, su pesada hacha se clavó en el suelo, y la gran armadura se inclinó hacia el frente, acercándose a la cara de la Vampira.
— ¡Eres demasiado joven, chiquilla! ¡Todos dudamos de tu traición hacia Meliodas!
Hitsuji arqueó su cuello hacia atrás, para ver la cara de la armadura.
Ahora, sólo quedaba armarse de valor y contestar, esperando no ser mandada a volar varios cientos de kilómetros.
—Supongo que el hecho de convertirme en piedra no los convence. ¡OH! ¡¿Tan buena me creen que sería capaz de eludir un mandamiento?! —Ella tomó sus manos, posándolos en su pecho—. ¡Qué halago, muchas gracias!
Esta vez, la risa de Estarrosa se escuchó.
—Touché. —Estarrosa se posó al lado de la chica, viendo a ambos—. Al fin que salimos del sello, ¿no será mejor relajarnos un poco? La Vampirita parece de confianza. Hey, vamos, dime, ¿a dónde nos guías?

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| Miracles | Nanatsu No Taizai.
RandomHace diez años, los Siete Pecados Capitales fueron acusados de matar al Capitán de los caballeros Sagrados de Liones: Zaratras. Nos diste la orden de separarnos y reunirnos después; recuerdo haber salido corriendo por las escaleras y lanzarme por un...