| Miracles | Nanatsu No Taizai.

6

Eran unos seres lastimados por el dolor del amor.

—¿Cómo rayos se usa esto...? Oh, espera, creo que ya está...

Una mujer de pelo claro y vestido pomposo se asomó por la lente, esta, dejó el nuevo artefacto en una pequeña roca y ella, se sentó en la silla que había colocado frente a esta.

—Hey, hola —agitó la mano—. Espero esto esté funcionando, si no, le estaré hablando a la nada —rio un poco—. En fin, este es mi regalo para ti. Es un nuevo invento, una cámara, captura las imágenes en tiempo y estáticas. Cómo si te robara el alma que no tienes —se echó a reír, carraspeó su garganta y sonriente, continuó.

» Te vas a casar... Eh... ¡Felicidades! Por suerte, ambos padres aceptaron el matrimonio -ella se inclinó un poco, susurrando-. Esta será una buena excusa para la alianza entre Clanes... Al menos, así no habrá traición, yei~ -agitó las manos-. Así qué... Sé feliz. No importa con quien estés, si estás con un Hada, Gigante, Humano, Vampiro, Demonio lo que sea. Si tú eres feliz, yo también. Ama y deja que te amen... Quizá eso pueda traer otra razón en tu vida. Eh, en fin... Mejor me detengo aquí o será muy largo... ¡Feliz boda, hermanita! Un regalo de tu linda y hermosa hermana, Gelda -se echó a reír

—¿Qué haces?

Los ojos de la Vampira mayor vieron a un lado, en dirección a alguien o algo.

—Grabo un video... Oh, parece que vienes de mal humor... ¿Qué sucede ahora que no me llamas por mi nombre, Pequeño Príncipe?

Se escuchó un pequeño quejido detrás de la cámara.

—... Cosas sin importancia.

—¡Claro que deben tener importancia! El hecho de que te haya afectado ya dice mucho. Casi nada te suele afectar —ella se levantó y se acercó a un lado, fuera del rango de visión de la cámara.

—Gelda... —se escuchó—. Vámonos de aquí...

~~~

Era un silencio bastante... Hm, cómo decirlo... Incómodo.

Si, esa era la palabra perfecta para describir la situación. Habían llegado hasta una pequeña colina llena de unos cuantos árboles, cerca de un gran pero pequeño reino.

Ella les había comentado que los humanos poseían pequeñas cantidades de magia, pero, al gran consumo de almas, serían capaces de obtener toda la fortaleza que necesitaban.

Hitsuji, quien no podía volar ni hacer grandes cosas por precaución, se vio obligada a caminar todo el trayecto, con los Demonios yendo de un lado a otro, ocupándose de sus asuntos.

Sin embargo, el único que se quedó detrás de ella fue Zeldris, quien seguía vigilándola. Vacilando ante las acciones de ella, juzgando cada movimiento que hacía.

Eso fue lo que la incomodó, ya que él no trataba ni iba a ocultarlo. Le daba lo mismo si a ella le resultaba malo o bueno.

Veamos... La relación de ellos, cuando estuvo en el Clan Demonio después del suceso "Arrebata–Esposos", al contrario de lo que se pensaba, fueron muy pocas las veces que llegaron a hablarse dentro o fuera del castillo, a pesar de la unión tipo "Familiar" que tenían.

No fue hasta que se vio obligado a sellar a ese "familiar" que él la buscó, en un intento desesperado de debilidad y consuelo.

Para ese entonces, la relación de Meliodas y ella no era más que simple subordinación, sin embargo el de Zeldris y ella, llegó a ser más. Era la única consciente al cien por ciento de su relación de diferentes razas. Estaban unidos por una persona en común: Gelda, hermana de la Vampira y pareja del Demonio.