Fuera lo que fuera, no estoy teniendo sexo.
No cuenta cuando es con mí asistente. Quien dicho sea de paso es mujer, diez años menor, y es rápido y sucio contra la pared de mí baño privado. No es como si ella me hubiese poseído.
Había dado unos cuantos roces rápidos a mí clítoris… Jadee más rápido de lo que jamás había sucedido y como un volcán en llamas explote, sorprendiéndonos a ambas, dejándome sin palabras.
Entonces, definitivamente NO es sexo.
Me sonrojó ligeramente, me enfurezco ante el hecho, trató de distraerla deslizando mi mano por sus muslos. Si yo acabo de ser humillada por llegar solo diez segundos después de haber sido tocada, no caeré sola.
Mi mano había llegado hasta el elástico en la ropa interior azul oscuro indudablemente barata, el leve sonrojo de Sana, sus manos alejándome, pero a la vez aferrándose a mi blusa, su tímido y estrangulado "No".
Observó a aquella impertinente rubia sorprendida, veo directamente a esos grandes ojos marrones, debo haber escuchado mal, pero no, la mirada firme de Sana, el leve movimiento de su cabeza negando, pero mordiendo su labio. Visiblemente arrepentida.
— No puedo.— su voz era un susurro insolente que llega a mí oído.
Fruncí el ceño, mientras ella apartaba mí mano como si me encontrara en peligro.
"Maldita sea. Ella me había visto así y ahora ella… "
— Es mi momento del mes.— interrumpe mis pensamientos Sana en voz baja, su tono, una súplica en realidad de mejillas sonrosadas.
Solté un bufido silencioso por la nariz, entendiendo en que "momento del mes" esta. Mentalmente me golpee contra la pared.
Antes no tuve este problema, por su puesto anteriormente solo he estado con hombres. Así que este detalle está insultando terriblemente mi heterosexualidad, el "momento del mes" me estaba recordando por qué no se hace esto con mujeres, incluso más de lo que ya "NO" habíamos hecho.
Me comenzó a doler la cabeza, Sana me seguía observando, esperando… esperando ¿Qué?, ¿Qué debo hacer?
Siento el susurro esperanzado de la voz de Sana.
— ¿Pero tal vez podrías, umm, ya sabes… frotar?
Hizo un movimiento que apuntaba directamente hacia su ropa interior, me costó reprimir el deseo absurdo de reír.
¿Frotar a su irritantemente asistente casualmente a través de su ropa interior como si fueran un par de adolescentes en la escuela secundaria? Que tan absurdo es pedirme algo así a mí, una de las personas más poderosas del pueblo. ¿Qué sentido tenía?, dado que esto ya era lo suficientemente humillante.
Incluso mientras pensé la forma más efectiva de negación, mis manos se movían sola, llegando al punto sensible bajo el pantalón de Sana. Los dedos de mi asistente están enredados en los míos, ella me está guiando, frotando mis dedos contra la tela de algodón de sus bragas.
"Okey, esto no es del todo ridículo" cruza este pensamiento por mi cabeza, mientras froto metódicamente mis dedos contra la tela de algodón, buscando el ángulo adecuado para conseguir los gemidos de la impertinente de mi asistente. "¿Cómo demonios lleguen a esto?"
Sana emitió un extraño sonido entrecortado, mis ojos distraídos se levantaron bruscamente y observo la cara de su asistente. Su expresión mezclada entre placer y asombro es una delicia, su cabeza se inclinó hacia atrás para golpear suavemente contra la pared. Presioné con fuerza con el pulgar el lugar donde imaginó está el clítoris de la rubia y observó con salvaje satisfacción cómo la cara de Sana se contrae, gimiendo extremadamente fuerte. La humillación que acababa de sentir se evaporó al ver el largo, pero travieso estremecimiento, luego esos grandes ojos marrones se abrieron y se enfocaron en mí. El placer y el deseo eran inconfundibles en su mirada.
— Gracias.— susurró – Gracias.
— SI, bien.— dije y dejé caer mí mano.
Deseaba oler mis dedos, sentir la esencia de Sana en mis manos. Mi mente se descarriló mientras imaginaba probarla. No pude evitar pensar cuanto día le duraba aquel "momento del mes". Maldición, ya la quiero lista para mí. Estuve a punto de preguntar, pero mi cerebro llego corriendo y con una patada voladora detuvo a mi lengua traicionera. Absolutamente no. No se repetirá.
Asentí mirando a Sana y me aleje, deje a aquella insufrible rubia recuperarse en el baño, cerré la puerta al salir.
No, no, fue mejor así. De esta manera, terminando ahora, no fue nada, no tenían nada. Nada realmente había sucedido.
Después de todo, no era sexo. No, no, no es sexo de ninguna manera.
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El arte de la negación ; Sahyo - [Adaptación]
FanfictionPark Jihyo no tiene un torrido romance con su asistente Minatozaki Sana, mucho menos se enamoraria perdidamente de ella... - Contiene contenido +18. - Adaptación. - Todos los créditos a Harpohe1989.