Capitulo Siete

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Jennie

Dejo caer mi mirada hacia la mesa de la cafetería, nerviosa. Trago el bocado de brownie todavía en mi boca, pero la llegada del nuevo tipo hace que se convierta en ceniza. Apareció y rompió la pequeña burbuja que Lisa había creado a mi alrededor. Realmente había olvidado dónde estábamos por un momento.

-Vete a la mierda, Kai -dice Lisa, y me tenso aún más. Lisa se mueve más cerca, como si estuviera tratando de protegerme del tipo. Se ríe de las palabras de Lisa, pero algo me dice que no le parece gracioso.

-El entrenador quiere verte -le dice Kai, tratando de desechar su actitud.

-Ocupada. -Lisa dispara con voz dura.

Me pregunto si son amigos. La forma en la que Kai se sentó, hizo parecer que lo eran al principio, pero Lisa parece enojada por su presencia. No es que me importe, porque tampoco lo quiero aquí. No con la mirada que me dio cuando se sentó. Era como si fuera una especie de insecto que deseaba estudiar. Como si no perteneciera aquí y quiere averiguar por qué pienso que sí.

-¿Has terminado? -pregunta Lisa a mi lado. Asiento, y miro mientras envuelve el resto del brownie, luego agarra mi mochila y lo mete en el bolsillo delantero. Me lo está guardando para más tarde.

Sintiéndome incomoda e insegura de si estos dos están a punto de tener una pelea o algo así, busco una salida. No quiero estar en medio si sucede, quiero salir de aquí lo más rápido posible

-Como que al entrenador le importa una mierda que estés aquí tratando de echar un polvo. Mejor...

Lisa golpea con fuerza su mano en la mesa de la cafetería, haciéndome saltar ante el fuerte ruido. Se escucha a través de la habitación, y toda la cafetería se queda en silencio. Me encojo sabiendo que todo el mundo nos está mirando. Dios, desearía poder desaparecer. Esto no está bien.

-Creo que olvidas que la temporada ha terminado, Kai. Ya no me importa si recibes un golpe. -Su tono es bajo pero mortal y me envía un rayo de miedo. Mi padre puede hacer eso. Cambiar de agradable a no tan agradable, pero normalmente hay alcohol involucrado.

Tomo mi bolso de la mano de Lisa y me levanto, casi tropezando con mis propios pies. Me atrapa antes de caer de culo y escucho algunas risas, disparando mi ya alto nivel de vergüenza. Esto sigue empeorando.

-Tranquila, cariño -dice Lisa enderezándome, el borde duro de su voz desaparecido.

-Tengo que irme. -Empujo las palabras, girándome para salir de la cafetería lo más rápido que puedo.

Saco mi horario mientras camino por el pasillo buscando mi próxima clase. Cuando llego a la puerta, veo que Lisa me ha seguido unos pasos por detrás. Hacemos contacto visual y se para.

-Espérame después de la clase -me dice, pero no respondo mientras me meto en el aula y tomo mi asiento.

A medida que más estudiantes entran en la habitación tomo unas cuantas respiraciones y me relajo, tratando de calmarme del drama del comedor.

Después de un momento, saco mi bloc de dibujo y empiezo a dibujar mientras espero a que comience la clase. Recuerdo que Lisa dijo que teníamos el mismo horario, pero cuando comienza la clase no está en ninguna parte. Aguardo toda la clase esperando verla, pero nunca aparece. Tal vez lo malinterpreté antes.

Cuando suena la campana salgo de la habitación mezclándome con los otros estudiantes. No la veo en ninguna parte, y mi mente gira al recordar lo que pasó durante el almuerzo en la cafetería. Pienso en el repentino cambio en Lisa, como si hubiera pulsado un interruptor. Qué diferente había sido conmigo. Tal vez ella y Kai tengan problemas. Debería preocuparme que Lisa pudiera ser así conmigo. Parecía tan agradable y perfecta que me hizo sentir especial. Me hizo sentir cómoda en un nuevo lugar, y nunca había sucedido eso antes.

Sabiendo que el último período es en la sala de estudio, decido irme. Puedo volver a la gasolinera en la que paré en esta mañana y donde recogí la solicitud de empleo. No estoy segura de que el horario sea compatible, pero veré si puedo conseguirlo.

-¡Jennie, espera! -grita una voz femenina. Me vuelvo para ver a Krystal corriendo hacia mí, su alta cola de caballo rebotando detrás de ella.

Me detengo, los modales sacando lo mejor de mí.

-Oye -dice sin aliento-. Vi lo que pasó en la cafetería. Me encojo de hombros, porque, ¿qué se supone que debo decir a eso? No estoy segura de lo que pasó allí.

Probablemente tiene más idea que yo. Sé que Kai y Lisa son de los que ella y la pelirroja, Luna, hablaban esta mañana.

-Quería decirte algo, de chica a chica. -Se acerca a mí como si fuera a contarme un secreto-. Los futbolistas tienen este juego de tontear con las chicas nuevas. -Niega como si no pudiera creer lo inmaduros que son-. Tratan de ver quién puede conseguir a la chica nueva primero. Te lo hubiera dicho antes, pero bueno... -Me mira con la misma mirada que Kai me dio. Como si fuera un insecto extraño-. No pensé que lo harían contigo. No eres realmente su tipo.

Auch.

El pequeño pedacito de esperanza que había sentido con Lisa se escapa. Quema profundamente. Más profundo de lo que debería para alguien al que solo he conocido por unas horas. Pero es una pérdida a la que debería estar acostumbrada. Pierdo a todos. Debería estar familiarizada con la sensación, pero este es un peso pesado en mi corazón por alguna razón. Siento una quemadura punzante detrás de mis ojos

-Sí, gracias por la advertencia -digo, girándome para irme.

-Las chicas tenemos que estar unidas, ya sabes -dice detrás de mí, y sigo caminando. No es hasta que estoy fuera que recuerdo que no tengo mi abrigo.

Todavía está en el casillero de Lisa y no hay manera de que vuelva allí para conseguirlo.

Espero no coincidir con ella en clase mañana.

Shelding Jennie (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora