Capturado

Fin

Hogar dulce hogar. Todo parece normal de este lado del portal. Liu Qingge salió del palacio de hielo en cuanto regresaron.

Shen Qingqiu sintió que la atmósfera alrededor de los cuatro sobrantes en aquella habitación era muy pesada. Tomó la iniciativa de hablar primero -Binghe regresemos-. Fue lo único que dijo y el mencionado fue tras él como un pequeño cachorro.

Quedando ahora solo dos personas, la tensión aumentó y como no iba a estarlo si lo que acababan de vivir fue algo totalmente extraño y fuera de lo común.

-Mi.. Mi rey- hablo nerviosamente el autor que no sabía como continuar con su oración.

Mobei Jun observó las mordidas en el cuello de Shang Qinghua y apretó fuertemente ambas manos, se puso furioso recordando los gritos de auxilio que había escuchado provenir de ese frágil humano.

-Lloraste ¡por él! - Furioso Mobei Jun no le dirigió la mirada y después de aquellas palabras salió de la habitación sin mirar atrás. Era cierto, vio cómo lagrimas salieron ¿Porqué? Si ese lo lastimó tanto.

-Está enojado por eso- se dijo a sí mismo en voz baja.

❄️

Shang Qinghua se dirigió a la habitación de Mobei Jun, quería recostarse un rato después de toda esa Travesía, en el camino se topaba con los demonios que sirven dentro del castillo, estos lo veían de una manera muy extraña, era como si ¡Lo odiaran! No eso quedó en el pasado, ahora está comprometido con el Rey del Norte ¿Porqué lo miran así?.

También logró escuchar susurros decían unas cosas como "Ese humano ¡Cómo se atreve a volver!" "El señor debería asesinarlo" "No tiene cara para estar aquí".

¿Qué diablos? Si los escuchara su Rey estaría muy enojado.

Al fin llegó a la habitación, pero lejos de relajarse se dio cuenta de algo espantoso, toda su ropa estaba rota y exparcida por la habitación ¿Qué ocurrió?.

Entonces pensó "Mi traje de boda!! Dónde está??" Lo empezó buscar por todo el lugar, hasta que por fin lo vio sobre la cama estaba desecho.

Lo tomó y salió rápidamente para buscar respuestas.

-Tú, ven aquí - dijo molesto dirigiéndose a un sirviente que pasa por ahí.

-Perdón... Un simple humano como usted deberia cuidar sus palabras-

El autor no le presto atención a sus palabras y dijo -¿Quién fue capaz de hacer esto? ¡RESPONDE! —

-Mi Señor fue- arrogante y molesto continuó -Debería largarse de este lugar si aprecia su vida, ya no tiene nada que hacer aquí. Ya no es nadie en este castillo-.

-Me voy a casar con Mi Rey- indignado pronunció esas palabras, iba a continuar pero él demonio habló primero.

-Esa boda fue cancelada--

Esas palabras resonaron una y otra vez en la cabeza del autor ¿Por qué su rey haría algo así?.

Ignoro al demonio y se metió rápidamente a la habitación, quería respuestas y esperaría pacientemente a su rey para obtenerlas.

La noche llegó y con ella Mobei Jun regresó más calmado de todo el ajetreo de los deberes reales que se le juntaron durante el tiempo que estuvo ausente. Observó al humano sentado sobre la cama con un traje de boda que ya no servía.