Mi Subaru~

Rosa blanca

Luego de la severa llamada de atención al mayor de los hermanos Sakamaki éste se dirigió a su habitación sin prestar atención a absolutamente nadie, ni siquiera a su pequeña hermana menor pues en sus pensamientos aún estaba aquella amenaza que le hizo su padre.

****flash back****

Shu seguía muy a su pesar a su padre hasta su oficina, aquella que rara vez utilizaba ya que no asistía en lo más mínimo en la mansión, al menos no que ellos supieran. Ambos tomaron asiento, Shu a penas y se tomó la molestia de prestarle un mínimo de atención pues sabía a qué iba ese sermón.

Karl entrelazó sus manos mirando fijamente a su hijo sin mostrar emoción alguna.

−Nuevamente lo estás haciendo, tu desempeño escolar es un fiasco, ¿Qué pretendes? ¿Hacerme quedar mal ante la sociedad? Tu constante fracaso puede ser mi ruina, no aceptaré más fallos por tu incompetencia y al parecer los castigos anteriores ya no están dando buenos resultados... ­−

El albino ladeó una sutil sonrisa sin apartar la mirada del menor, la intensidad de la misma le hizo arrugara el ceño y sentirse incómodo, bien sabía que su padre podía llegar a ser amenazador con tan sólo eso; una mirada.

−Mi querido hijo... si no hay mejoría alguna en la próxima semana, tendré que deshacerme de aquello que te mantiene tan aferrado a fallar constantemente, o mejor dicho... de "aquella" distracción −

Los ojos azules se clavaron fieros en los de su padre, sin embargo, la fiereza se convirtió en temor y mucha confusión, por supuesto que su padre se refería a Subaru, pero ¿Cómo? ¿Desde cuándo? ¿Lo sabría todo?

Mientras el menor debatía internamente, su padre sólo suspiró complacido, había dado en el blanco. Por supuesto que sabía de la extraña relación que mantenían sus dos hijos o al menos parte de ella; tan sólo era consciente de lo cercanos que eran, esa enfermiza obsesión de Shu de proteger a su hermana, el contacto corporal; los abrazos y el ir de la mano. No entendía ese comportamiento de sus hijos, no cuando ellos debían de aprenderlo de la nueva novia de sacrificio; aquellos sentimientos que tanto caracterizaban a la raza humana, todos sus hijos debían de aprenderlos de Eva en su forma humana y "pura" y, si Subaru era un obstáculo se encargaría de ella, aunque sus planeas ya estaban establecidos.

El rubio dejó de lado todo orgullo posible haciendo una mueca de desagrado total recordando también aquella extraña sonrisa y mirada que el mayor le dedicó a su hermana hace unas horas. Suspiró apretando los puños.

−Lo haré... no te atrevas a tocarla... −

Fue lo último que le dijo antes de irse, sin mirarlo. Molesto, furioso llegó hasta su habitación.

**** Fin Flashback****

La hora del almuerzo había llegado, no faltaba mucho para ir al colegio, la nueva mesa en el comedor había sido instalada; doce lugares en la misma sólo significaban que Karlheinz estaría presente. Reiji y Ruki se encontraban en la cocina por órdenes del mayor ya que a partir de ese momento ambos se encargarían de la comida. Por el resto de los chicos cada uno se encontraba en su habitación.

La albina recién caminaba hacia su habitación, pero al sentir la presencia de su hermano mayor cambión de dirección a la habitación del rubio. La puerta estaba cerrada por lo que tocó la puerta y al no obtener respuesta entró lentamente mirando al mayor recostado en la cama con los ojos cerrados, ambas manos detrás de la nuca y con obvia molestia en su rostro, la menor suspiró acercándose a la cama sentándose a un lado. Shu abrió los ojos mirando hacia arriba soltando un suspiro pesadamente, en un movimiento rápido jaló a su hermana del brazo poniéndola de bajo suyo haciéndola sonrojar, la miraba con intensidad mientras una de sus manos acariciaba las mejillas sonrojadas y el cabello blanco de la menor antes de acercarse a ella y poder besarla lenta pero profundamente.