1 cumpleaños, 1 pastel y 1 nota [Y. JEONGIN, AU]

VIII

Al darse cuenta que Jeongin le gusta, Hyowon entra en un periodo de no saber qué hacer.

Ha sido repentino. Un día, estaba de lo más normal junto a Jeongin, cocinando para su hermano pequeño. Unas semanas más tarde, se daba cuenta que le gustaba el chico solo por oírlo cantar.

Porque sí, viéndolo desde afuera, solo por escuchar y ver a Jeongin cantar en ese escenario, Hyowon comenzó a sentirse distinta. Le gustó mucho cómo el chico logró expresar un montón de cosas solo con su voz. Es como si su mente y corazón hayan hecho un click apenas Jeongin comenzó la canción, y se sintió como cuando su madre le enseñó a hacer galletas por primera vez. Su corazón sintiéndose lleno, con ganas de ver más.

Se preguntó si estaba confundida, por las siguientes semanas. Cuando Jeongin llegaba a sentarse al lado suyo y repetía sus acciones de todos los días; saludarla, hablarle de lo que había pasado en su fin de semana, preguntarle acerca del suyo, dedicarle una sonrisa antes de ir con sus amigos en el receso... Se dijo a sí misma, reacia a aceptarlo, que solo es un amigo más, que estaba confundiendo sus sentimientos.

Pero cuando llegaba la hora del almuerzo, Jeongin se sentaba al lado suyo y tenía a los otros chicos a su alrededor, se daba cuenta que no, no era confusión. Que de verdad le gusta Jeongin, a pesar de haberse dado cuenta de forma tan repentina, y no gradualmente. ¿Y cómo pudo diferenciarlo? Porque tiene confianza con todos los chicos, pero con Jeongin está conectada de una forma distinta.

Y así, pasan las semanas. Las vacaciones llegan, y Jeongin le manda mensajes cuando puede. No se juntan en ningún momento porque los chicos decidieron ir por todas sus vacaciones a Seúl a practicar, pero de todas formas Hyowon se mantiene informada por las fotos que el chico sube a redes sociales, y que a veces le manda.

Hyowon se toma esas semanas de vacaciones para usar el dinero que le dieron por cocinar en el cumpleaños de Kangmin. Luego de darse cuenta que le gusta Jeongin, sintió una imprevista necesidad de querer cambiar un poco su apariencia. Cuando se preguntó el porqué, recordó a su madre cuando recién estaba entrando a la adolescencia, diciéndole que «al comenzar a gustarle las personas, querría verse un poquito mejor en su aspecto», y por primera vez en años Hyowon se miró al espejo.

Antes, no se preocupaba. Y aquel día, estando frente al espejo de su baño, y escuchando a su hermanita decirle que quizás podría tener un pequeño cambio, decidió que sí, podía hacer eso. Quién sabe; incluso podría terminarle gustando.

No cambió mucho su estilo, vale decir... No se compró faldas o shorts, porque se sentía un poco incómoda mostrando sus piernas. Pero sí decidió comprarse remeras que mostraran más sus brazos, incluso sus hombros, o usar jeans que no le quedaban tan grandes, sino más pegados a su silueta. También, decidió cortarse el pelo a la altura de los hombros, y dejó de lado la coleta que se hacía diariamente, para solo usarla en ocasiones como cocinar o hacer deporte.

"Yo quiero de esas cositas que hacen que tus pestañas sean más largas. También puede ser esa cosita que te borra los granitos" Había dicho Chowon desde su cama, cuando su hermana mayor le había preguntado sobre qué otra cosa podría hacer "Prueba con eso y si no te gusta me lo das"

"No puedes tener maquillaje aún, Chowon, mamá dijo que a los catorce-"

"Ella no lo sabrá. Por fis. Siempre veo videos de maquillaje y las chicas se ven más bonitas"

Así que terminó comprándose eso, y luego de unos cuántos tutoriales de YouTube, consejos de su hermana, y acostumbrarse a su rostro con un poquito de maquillaje, Hyowon se miró al espejo y murmuró un 'Qué bonita'.