XII

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Noviembre es un mes que se pasa rápidamente, sin eventos muy importantes. Lo único que podría ser importante es que Jeongin y Hyowon se vuelven más cercanos, y también los chicos, ya que salen varias veces juntos y tienen reuniones donde todos la pasan bien.

Luego, llega Diciembre. Las tiendas de su alrededor comienzan a decorarse para la festividad que se viene; navidad, y obviamente las casas de todos no son excepción. Apenas unos días comenzando el mes, tanto la casa de Hyowon como Jeongin ya tienen el árbol puesto y decorado por todas partes. En el caso de Hyowon, el club de cocina ya comenzó a enseñar acerca de las recetas navideñas para la semana libre que tendrán por las fiestas, y en el caso de Jeongin, ya comenzaron a practicar villancicos para el pequeño acto que hará la escuela antes de la semana libre. Aquello no significa que han estado ocupados; solo distraídos con otras cosas.

Sin embargo, a pesar de que la festividad más amada mundialmente se acerca, también se aproxima la fecha donde se cumplirá un año de la muerte de la madre de Hyowon.

Jeongin escucha a la chica repetirle un montón de veces que se encuentra bien, que solo tiene un poco de pena por los recuerdos del año pasado. Pero no hay que ser un adivino para darse cuenta que Hyowon cada día que pasa se ve más apagada, intentando aparentar que todo está bien. Y cuando la chica le cuenta acerca de las cosas que pasaron antes, durante y después de la muerte de su madre, entiende que ella nunca tuvo su tiempo de luto.

Durante esos días después, tuvo que aprender a comportarse como una madre apenas a los catorce años. Ir a dejar y a buscar a su hermana pequeña, cocinar para la familia porque su padre apenas podía levantarse, atender en la panadería para recuperar el dinero perdido en el tratamiento de su madre...

Cuando Jeongin le preguntó si lloró por su muerte, y ella le dijo que solo en el día de su muerte y en el funeral, entendió que por eso se veía tan triste. Cuando todos a su alrededor estaban teniendo su luto y superando la muerte, Hyowon tuvo que dejarlo de lado para hacerse responsable de los demás.

"¿Ni siquiera lloraste cuando estabas sola?" Le preguntó Jeongin, una vez había surgido el tema entre los dos.

"No podía. Me despertaba, iba a dejar a Chowon, volvía a trabajar a la panadería, estudiaba para los exámenes finales, iba a buscar a Chowon, la hacía estudiar para sus exámenes... Y compartíamos habitación. Nunca estaba sola"

"Podrías haber llorado con ella"

"Ella estaba peor que yo. Necesitaba que yo me comportara como la fuerte por unos días"

Esos días se transformaron en semanas, y meses, hasta que nunca pudo llorar por la muerte de su madre como correspondía.

Es por ello que, cuando llegan las doce de la noche, dando por empezado el día donde le anunciaron la noticia a Hyowon, no se sorprende mucho cuando su celular lo despierta y es una llamada de ella. Tampoco se sorprende al escucharla llorar bajito, esperando no despertar a nadie en su departamento porque seguía preocupándose de que nadie la viera estando débil en un momento así.

1 cumpleaños, 1 pastel y 1 nota [Y. JEONGIN, AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora