4. Secretos y miedos

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"Dos chicos se encontraban en la enfermería. Uno sonreía tan brillantemente a pesar de tener la quijada moreteada y la frente abierta con un hilo largo de sangre, el otro de cabellos ondulados y ceño fruncido limpiaba con cuidado la herida del muchacho sentado en la camilla.

- te he dicho que no te metas en peleas ajenas - gruño - cuando vas a entenderlo

- intentaron lastimar a una persona menor que ellos, además, era un solo chico contra 5 - la sonrisa desapareció dando cabida a una línea tensa en su boca - era injusto, yo solo trate de equilibrar las cosas

- me vale tres rábanos tu espíritu de héroe - al ver que la sangre había parado, fue por una gasa y la humedeció de desinfectante para quitar los restos del rostro del chico - van a salir mandando te al hospital por metiche en algún momento y no voy a perdonarte lo.

Una mano grande acuno la mejilla del joven con el ceño fruncido. Al sentir el tacto sus mofletes se sonrojaron al chocar sus ojos con aquella mirada oscura.

- no he olvidado mi promesa - atrajo con lentitud el rostro del chico - no pienso abandonar este mundo en muchos años, así que tendrás que aguantarme hasta que estemos viejos

El de cabellos ondulados mordió su labio tratando de aguantar el agua salada que se acumulaba en sus cuencas.

- nunca te atrevas a dejar me o jamás te perdonaré

Sus labios se encontraron asegurándose el uno al otro que permanecerían en esta vida unidos por mucho, mucho tiempo."

- ¡Mew!

Una delicada voz lo llamaba

- ¡Mew!

Sonaba aterrada y alterada.

- ¡Mew!

Sus ojos se abrieron de golpe tendiendo en su campo de visión a su lindo gatito que tenía rastros de lágrimas por su pálido rostro.

- ¡al fin despertaste! - soltó abrazándose al pecho Mew mientras sollozaba- me... me sentí. asustado.

- tranquilo gatito - dijo acariciando los suaves rizos - estoy bien

Permanecieron así unos minutos hasta que Gulf se calmó y ayudó a sentar al mayor.

- ¿seguro que te sientes mejor? - pregunto el gatito preocupado

- si, no te preocupes - dijo acariciando la mejilla del menor. Miro a todos lados notando que era su antiguo cuarto - ¿Dónde está mi madre?

- esta abajo con tu padre y hermano que acaban de llegar. Ella llamó a un doctor que no debe tardar para que te revise.

- no es necesario un médico gatito, estoy bien

- eres muy terco - dijo molesto, esponjando su cola - casi no podías respirar y permaneciste inconsciente varios minutos

- un médico solo arruinará nuestro almuerzo familiar

- acaso no entiendes lo asustado que estoy - llevo sus pequeñas manos al rostro varonil - si algo te pasará, no lo soportaría ... Preferiría morir

PET II - El limite de la muerte, es la fuerza de nuestro amor -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora