Día 4

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Pronto lo actualizaré, disculpen la mala ortografía.

—¿Pero qué?_ Él señor Kim y la señora Kim observaban todo perplejos.

—¿Pampriya?_ pregunto la señora Kim con asombro, jamás olvidaría aquella dulce niña.

—¿Pampriya?_ Ahora él señor Kim desconcertado preguntaba a su esposa.

—Bajense de ella._La señora Kim rempujo con cuidado a sus hijas para a ayudar a Lisa ha pararse.

—Señora Kim..._ Lisa hablo asombrada, con su boca un poco entre abierta y sus ojos brillosos.

—Pense que jamás te volvería a ver, mi pequeña Pampri._La señora Kim la acogió en sus brazos y beso su frente.—No tienes idea de cuanto te extrañe, pequeña rubia traviesa._ Agrego riendo.

Lisa no hablo, solo se sumergió en el acogedor abrazo de la señora Kim.—¿Jennie y tú se arreglaron?_ La cara de la señora Kim demostraba felicidad en su máximo esplendor.

—No.. Cherry es mí nueva tutora._ comento un poco avergonzada, tallando su cuello.

Sin más, recargo su cabeza en la clavícula de la señora Kim, y la abrazo aún más fuerte. —No tiene idea de cuanto la extrañe._ comento sonriendo mientras la miraba a los ojos.

Todos los presentes se sorprendieron, pero era bien sabido que Lisa quería mucho a la señora Kim

—Tambien te he echado de menos, pequeña panpri._ La señora Kim la apretujo más a su cuerpo.

—Mjumm.._ Cherry interrumpió.

—¡Cállate!_ susurro Jennie a Cherry dándole un leve codazo en el abdomen.

La señora Kim separó un poco el abrazo y miro a Lisa para hablar—Lo lamento, pequeña rubia, pero tengo que retirarme._ Lisa la miro interrogatorio, entonces la señora Kim prosiguió. —Algunos documentos importantes. Me agrada demasiado tu visita Lisa, espero poder mirarte más seguido. Y ustedes_ Señaló a Jennie y a Cherry.—comportense con panpriya._ La apretó una vez más y se retiró por la puerta de su oficina

—Mmh.. ¿Dónde está el baño?_ pregunto Lisa curiosa.

Instantáneamente Cherry volteo a ver la entrepierna de Lisa quedando boquiabierta.

Lisa lo noto y abrió grande los ojos "Dándole una señal para que guardara silencio".

—Derecho por el pasillo, en la antepenúltima puerta.

Cherry miro extrañada a Jennie, guardo silencio.

Lisa velozmente se alejo cubriendo su entrepierna "disimuladamente". Con sus ojos cerrados abrió la puerta y se recargo en está. —Dios.. las hermanas Kim me tienen mal.. Demasiado mal. Tanto.. que me gusta.

Lentamente su mano se dirigió a su abdomen, acariciándose lentamente. Sus abdomen estaba bien trabajado.
Su mano desabrochando su bragueta, su miembro erecto. Detrás de ella la puerta se empujó haciéndola salir de su ensoñación y abrir los ojos, para observar que no se encontraba en ningún baño, si no, en la habitación de Jennie.

Al tomarla por sorpresa fue fácil que la puerta pudiera abrirse sin necesidad de mucho esfuerzo.

—Dios..._ Jennie respiró profundamente con sus ojos a tope, sin poder creer lo que veía.

Cerro sus ojos con fuerza—Yo-yo.. yo.. No quería, o sea si, pero no me malinterpretes, pero no.. Dios, mejor me cayo. Lo siento._ Al no recibir respuesta Lisa abrió sus ojos lentamente mirando los de Jennie fijos en su entrepierna. Siguió la mirada y se topo con su miembro erguido aún, avergonzada se giro. —Lo siento, lo siento, lo siento._ se disculpaba sin parar, tras intentar meter su miembro desesperadamente en varias ocasiones, cuando por fin pudo hacerlo subió su bragueta de golpe y sintió que si respiración se cortó al momento en el que la bragueta tomo parte de su prepucio.

100 días para enamorarse// Jenlisa GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora