Capítulo 6.

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Capítulo 6.

Ella.

 

Jódanse todos los hombres.

Andrés Campos ya llevaba 2 días en silencio, ni un mensaje, una llamada, ni siquiera una señal de humo, y luego dicen que nosotras las mujeres somos las dramáticas. ¿Enserio?

Los días en la Universidad habían sido pesados así que sinceramente no tenía mucho tiempo para pensar en él y su inmadurez, en todo caso yo debería ser la molesta con él por sacar a relucir sus amoríos fáciles, así que en lugar de romperme la cabeza pensando en él, prefería quebrármela haciendo mi tarea, mucho más productivo.

-¿Has pensado en lo que te dije esta mañana? – Lupita Zillas se acercó a donde yo estaba concentrada tratando de analizar el texto que el maestro Cuauhtémoc nos había dejado de tarea, las canchas de la Universidad eran mis favoritas para estudiar y trabajar en mis proyectos, luz apropiada, muy buena vista y aunque sea difícil de imaginar, bastante tranquilo.

Levantando la vista de mi cuaderno le contesté. - ¿Acerca de qué?

-¿Cómo que acerca de qué? Te lo repetí como 20 veces esta mañana. – Lupita Zillas era de esas chicas bohemias muy a la moda, tenía un cabello café lacio que siempre estaba perfecto, aun así un vendaval corriera ahorita su cabello permanecería intacto, su piel era perfecta, sin imperfecciones, y unos ojos cafés grandes, el día de hoy Lupita lucía una falda vestido blanco que se amoldaba muy bien a su cuerpo y marcaba su figura, traía consigo sus collares, como ya era de costumbre, llenos de plumas, y cuentas de cerámica, si ella quisiera tendría a todos los chicos de la escuela a sus pies, pero ella prefería mantenerse al margen en el ámbito amoroso.

Me le quedé mirando con cara de no tengo idea de lo que me estás hablando.

-¿La reunión de hoy en la noche? – Era cierto, Lupita tenía ya tiempo tratando de convencerme de ir a una reunión de poesía en el centro cultural de Guadalajara, según lo que ella me había dicho sería muy diferente a una noche de poesía como las que se suelen hacer, en esta reunión se llevaba a otro nivel la poesía, ni ella sabía a qué se referían con eso.

-Oh, eso. – Dije en voz baja, la verdad es que me apetecía muy poco socializar en estos momentos.

-Incluso puedes llevar a Andrés Campos, he escuchado que si llevas pareja mucho mejor.

-¿Y tú a quien llevarás? – Le pregunté rápido, sinceramente no quería ahondar mucho en el tema de Andrés Campos.

-He estado quedando con uno de los organizadores de la reunión. – Contestó Lupita haciendo como si eso no tuviera importancia alguna.

-¿Quedando? ¿En plan cita? – Me había quedado sorprendida, como ya había dicho, Lupita Zillas prefería mantenerse afuera del romance.

-Sí, o no sé, hemos salido a comer, y al cine, y nos hemos leído poesía, Pedro Salinas para ser exactos.

-¿Estás… te gusta? – No podía creer lo que mis ojos veían, Lupita bajo la cabeza y se sonrojó. –No lo puedo creer, Lupita Zillas, estás enamorada.

-Claro que no lo estoy. – Respondió, pero su mirada estaba en otro lado, estaba segura que estaba analizando lo que yo acababa de decirle, pensando en si era verdad y estaba enamorada.

-Claro que si lo estás, lo puedo ver y oler, ¡Destilas amor! – Solté una carcajada y de inmediato Lupita se unió a mí.

-¿Entonces si vas? – Me preguntó sonriéndome y jugando con su cabello.

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