PSYCHO [LixBin] (Hiatus)

capitulo 11

Changbin comenzó a disparar a quienes se encontrasen en su camino, sin importar que hagan para intentar detenerlo, el seguía hacia adelante. .

Pronto un grupo de guardias se asomo frente a el.

-No me toquen o los mato a todos- Advirtió sin embargo ellos hicieron oidos sordos y los disparos que se comieron. - Que no me toquen les dije- .ofendido camino sobre los cuerpos, saltando sobre algunos -No se por qué sus cuerpos estorban mi camino, a si cierto- río -Los mate, que cabecita la mía- .

Changbin trabó la puerta por si venían más policías y miro hacía abajo sin embargo no estaba Félix.

-Donde se fue, Hookook?- le pregunto ChangBin

-Que? Yo no soy tu perra como el para que me preguntes lo que quieras y como quieras estúpido- reclamo.

-Ya dime dónde está- hablo de una manera seca y fuerte

-La científica loca tiene un plan para sacarlo de aquí, seguramente ella se lo llevo- hablo.

Sin más que esperar ahora ChangBin tenía que rescatar al príncipe, corrío por todos lados en busca de su paradero.

Una vez que los encontró habían demasiados guardias dentro de aquella sala de administración, no era una buena idea entrar allí.

Mientras veía lo poco que podía a su alrededor vio que uno de aquellos policías que había matado llevaba una bomba de humo.

Sonrió con malicia, quitando el seguro de esta abriendo levemente la puerta, había visto a su príncipe siendo jalado por aquella malvada bruja.

-Suelta a mi príncipe- hizo un puchero apenas el humo comenzó a expandirse ChangBin entro y un par de disparos se escucharon, algunas personas muertas, otras heridas, algunas peleando otras intentando escapar.

Adentrándose al lugar vio a los guardias con los que había compartido transporte en medio del barullo temblando

-ay! No se asusten gatitos, no los voy a matar- hablo burlón

tres golpecitos se escucharon lo que logro que Félix sonriera.

-Em, cuidado- hablo mientras corria hacia fuera de aquel lugar lo mas rapido que podia aprovechándo la distracción.

-Ey!- grito ChangBin -El es mi príncipe, no tuyo- su puchero se notaba -Dejalo! Por lo menos no me lo pediste prestado!- ofendido apunto con su arma a aquella mujer

La mujer tiro con fuerza una cuchilla hacía ChangBin, lastimando su brazo logrando que este sangrara y por la fuerza del tiro se diera levemente vuelta

-Perra- bufo ChangBin tirando la granada rápidamente ocultandose debajo de una mesa tratando de cubrir sus oídos.

La risa del pequeño Binnie se escuchaba -nani, Nani, nani- tarareaba una canción mientras el ruido de la granada lo aturdia.

Los papeles volaban por todos lados, no se veía nadie a su alrededor, si podía ver personas vivas pero no concientes.

DATOS DEL PSICÓPATA Y SOCIOPATA:

-Intentos de asesinato.

-Atracciones

-Apareamiento.

- convivencia estable.

- apareamiento.

Reía mientras el informé que habian echo caia sobre el fuego dejando que se quemara.

Camino hacía la puerta donde se encontraba el cuerpo de aquella mujer -No te acerques a lo mío, o si no lo lamentaras igual que hoy- hizo un puchero.

La mujer tenía múltiples quemaduras en el rostro -ops- changbin tocaba levemente la cara de aquella mujer lastimandola cada mas. Félix se había retirado hace unos minutos.

Al salir, con el cuerpo de aquella científica como escudo un salpicón de sangre estallo en su rostro, la científica había recibido una bala en la cabeza, se agachó y sin ningún problema derivo al oficial

vio a Félix tirado en el suelo -Queria que me salves no que destruyas todo bebé pero me gustó tu idea- se acercó a Binnie agarrando su cintura con firmeza juntando sus labios en un cálido y fujaz beso.

Estaban tranquilos aún sabiendo que tenían un inmenso fuego detrás de ellos sin hablar de todas aquellas personas muertas que se encontraran alrededor de ellos.

Ambos pensaban escapar, sin embargo, no fue como lo pensaban

Las balas se escucharon, Felix rápidamente se escondió detrás de unas bolsas pesadas preparándose para atacar, varios disparos se escuchaban ya que la gran mayoría lo queria, como 5 metros bajo tierra.

-Changbin! - se escuchó por todos lados como un eco que lo aturdia, el peor sonido del mundo, un disparo que llegó al abdomen estaba manchado, un líquido rojo caía de su abdomen.

El ruido de las llantas y luego sirenas.

-Changbin!- Félix corrio hacia el -Changbin! nonono, no me dejes.

[Psycho]

Disculpen de verdad la tardanza.